
Berlín está a punto de aceptar la petición de ayuda de un nuevo proveedor de gas por culpa de los cortes de suministros de Rusia. Se trata de VNG, filial de la tercera energética del país, EnBW. La compañía hizo la solicitud la semana pasada. El Gobierno de Scholz ya desembolsado 7.000 millones para salvar a Uniper.
La comparación con la crisis que desató Lehman Brothers, que hizo el ministro alemán de Economía, Robert Habeck, coge fuerza. En 2008, tras la quiebra de Lehman Brothers, fueron cayendo los bancos uno a uno, hasta que la Fed y el Tesoro intervinieron de manera salvaje para frenar las bancarrotas con dinero público.
El corte de suministro de gas por parte Rusia precipitó el rescate del mayor proveedor del país, Uniper, en julio, con una inyección de 7.000 millones. El paquete de rescate que incluye préstamos y líneas de crédito asciende a 17.000 millones. Y según Bloomberg, el Gobierno de Scholz se prepara para una segunda intervención en el sector. VNG, filial de la tercera energética del país, EnBW, hizo la semana pasada la petición formal y Berlín prepara una ayuda con una fórmula parecida a la del verano.
El Estado germano pasará a tomar parte del capital de la compañía, a cambio de una inyección en forma de capital. También utilizó este modelo con Lufthansa, durante la pandemia, y al cabo de dos años ha obtenido significativas plusvalías. Aunque no han transcendido cifras, la situación actual apunta a que será de nuevo millonaria.
VNG suministra gas a aproximadamente 400 operadores industriales y de servicios públicos municipales. Al igual que Uniper, el problema ha venido cuando ha tenido que cumplir con sus compromisos de suministro, sin el gas ruso. Ha tenido que salir al mercado a comprar gas a precios desorbitados. La matriz de la compañía estima que esta situación provocará un agujero de 1.000 millones de euros en el balance de la compañía.
La agencia de calificación S&P Global Ratings estima que las pérdidas por podrían alcanzar los 1.600 millones de euros y revisó su perspectiva sobre EnBW a negativa desde estable, ya que un acuerdo con el gobierno "probablemente podría resultar en una mayor deuda neta consolidada y una mayor presión sobre el perfil de crédito", indica en un comunicado.
Con el rescate de Uniper, Berlín dio luz de verde a trasladar el incremento del coste de gas a los consumidores. Pero ni esta medida salva a VNG, que tiene dos contratos a largo plazo con Rusia por 100 TWh, unos 35 TWh corresponden a un contrato con Gazprom, y que no tienen pinta de cumplirse. El Gobierno de Scholz también tiene que decidir en estos días si termina de nacionalizar por completo Uniper.