
La última amenaza de Rusia sobre la continuidad del Nord Stream 1 y la más contundente hasta la fecha. El Kremlin ha advertido este viernes de que la fiabilidad del gasoducto que transporta gas ruso hasta Europa está en peligro porque no existen equipos de reserva que puedan reemplazar los que se van quedando fuera de servicio.
"No hay reservas tecnológicas, solo una turbina está funcionando. Hagan los cálculos", ha indicado el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, durante la rueda de prensa telefónica que ofrece diariamente. Que no haya reservas "no es culpa de Gazprom", ha matizado para después reconocer que la operatividad fiable del conducto "está en peligro".
Responde a la pregunta de si habrá más paradas para reparar el Nord Stream más allá de mañana, cuando está previsto que se retome la puesta en marcha tras las labores de mantenimiento que lo han mantenido cerrado durante tres días.
El consorcio gasístico ruso debe reanudar este sábado a las 04:00 hora de Moscú (01:00 GMT) el flujo de gas a Alemania para concluir el segundo parón del gasoducto después del de diez días en julio, que también provocó una subida del precio del gas en Europa ante el temor a un cierre definitivo.
En concreto, Gazprom ha prometido restaurar el suministro a través del fondo del mar Báltico a los niveles previos al corte, es decir al 20% de su capacidad o 33 millones de metros cúbicos diarios.
Peskov ya había indicado en ocasiones anteriores que debido a las sanciones impuestas a Rusia por Occidente por la guerra de Ucrania no se puede renovar el equipo técnico del gasoducto y las turbinas que han sido reparadas no pueden ser devueltas a Rusia sin garantías de que no estén afectadas por el régimen sancionador.