
La empresa danesa Vestas Wind Systems, especializada en la fabricación y venta de aerogeneradores, ha registrado una pérdida neta de 884 millones de euros en el primer semestre del año.
El resultado se explica principalmente por los problemas en la cadena global de suministro, aunque a esto se ha sumado la inflación, las pérdidas por deterioro de activos y por los costes derivados de la retirada de Vestas del mercado ruso debido al conflicto en Ucrania, que le ha supuesto una pérdida de 367 millones.
Así pues, el grupo danés, que ganó 19 millones de euros netos en el mismo periodo del año anterior, ha presentado un beneficio neto de explotación (ebit) negativo de 1.041 millones de euros. Su facturación ascendió a 5.790 millones de euros, un 5% más. Los ingresos ascendieron a 3.305 millones, un 7% menos interanual.
La potencia producida fue de 7.272 megavatios, lo que supone un 25% menos, y la potencia instalada cayó un 6%, situándose en 5.376 megavatios.
"El primer semestre estuvo marcado por la incertidumbre geopolítica y problemas en la cadena de suministro que han hecho subir los costes y provocado una crisis energética", ha señalado el consejero delegado de Vestas, Henrik Andersen, que reclamó mayor apoyo político a las energías renovables.