
Iberdrola ha finalizado la instalación en alta mar de la subestación del parque eólico marino Saint-Brieuc, en la Bretaña francesa. Con unas 3.400 toneladas de peso, esta infraestructura desempeñara el papel de corazón energético del parque de 500 MW, el primero de Iberdrola en Francia y el segundo en funcionamiento en el país.
La subestación recogerá la electricidad producida por los aerogeneradores en alta mar, suficiente para atender las necesidades de 835.00 hogares y evitar la emisión a la atmósfera de casi 200.000 toneladas de CO2 al año.
El parque offshore estará situado a unos 16 kilómetros de la costa y contará con una superficie de 75 kilómetros cuadrados. Su construcción supone una inversión global de cerca de 2.500 millones de euros y estará operativo en 2023.
La infraestructura de distribución eléctrica ha sido fabricada en Bélgica por una joint venture integrada por Smulders (filial de Eiffage Metal) y Equans. La primera ha realizado la ingeniería y construcción tanto de la cimentación como de la subestación que aloja los transformadores y resto de equipamientos eléctricos -suministrados por GE Renewable Energy Grid Solutions-, mientras que la segunda ha llevado a cabo su ensamblaje y se encargará de su puesta en marcha.
La estructura que soporta esta subestación está formada por una cimentación de 63 metros de altura y un peso de 1.630 toneladas. La subestación mide de 55 metros de largo, 31 metros de ancho y 23 metros de altura, con un peso total aproximado de 3.400 toneladas.
Ambos elementos llegaron a la zona del parque a finales de junio procedentes de los astilleros belgas de Equans, en Hoboken, y de Heerema Fabrication Group, en Vlissingen, donde se han fabricado la subestación y la cimentación, respectivamente.
Plataformas hechas en España
Además de la instalación de la subestación, la construcción de Saint-Brieuc también sigue avanzando con la colocación de las plataformas eólicas marinas (jackets), sobre las que se colocarán los aerogeneradores, construidas por el consorcio Navantia-Windar.
Hasta el momento se han instalado 4 estructuras del total del 62 con las que contará la instalación. De hecho, la finalización de la subestación se produce tres semanas después de que estas primeras plataformas llegasen al puerto de Brest (Francia) tras recorrer los más de 1.500 kilómetros que separan el puerto de Ferrol de su emplazamiento en el Canal de la Mancha.
El proyecto ha supuesto la generación de 1.250 empleos directos en Avilés y Fene. A raíz de este contrato (valorado en 350 millones de euros), Navantia-Windar ha abierto una planta en el puerto de Francia donde se han fabricado los 186 stabbings y plataformas intermedias de las piezas de transición, y la estructura de celosía para 34 de las 62 estructuras del parque, generando 250 empleos.