Los rumores de una opa de exclusión sobre Siemens Gamesa por parte de su matriz, Siemens Energy, llevan un año sonando en el mercado. Pero es ahora, por primera vez, que la alemana ha declarado estar abierta a adquirir el 33% por ciento del capital que todavía no está en sus manos (tiene un 67%).
La posibilidad de esta oferta compromete la presencia de Siemens Gamesa en País Vasco. Más allá del evidente impacto fiscal, el traslado de la sede también tendría repercusiones en el empleo. Desde Siemens Gamesa aseguran que hasta que haya un decisión en firme no harán declaraciones al respecto y dejan todo en manos de la matriz.
La alemana ya ha señalado a la eólica de Zamudio (Vizcaya) en varias ocasiones como un lastre y sus movimientos corporativos en los últimos años dejan entrever un alejamiento de España y, concretamente, de Euskadi. De hecho, Gamesa ya ha trasladado algunas de las principales direcciones de la compañía de su sede en Zamudio a Madrid, por un tema de "accesibilidad en términos de tráfico o avión", según explicó su consejero delegado, Jochen Eickholt.
Ya en 2020, la compra por parte de Siemens del 8% de participación de Iberdrola en Gamesa disparó la incertidumbre sobre la ubicación del domicilio de la entidad. Sin embargo, la alemana se comprometió a mantener su españolidad gracias a la firma de un acuerdo inicial de seis meses para reforzar y expandir sus relaciones comerciales en renovables y redes.
Suspensión de la cotización
La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) suspendió ayer "cautelarmente" la negociación de las acciones de Siemens Gamesa durante una hora, ante la confirmación de que su matriz podría lanzar pronto una opa de exclusión.
Eso sí, Siemens Energy quiso dejar claro que "no se ha tomado ninguna decisión y no hay certeza de que la operación se materialice". Hace justo un año, Siemens Gamesa también fue suspendida de cotización durante unas cinco horas al calor de estos rumores. La alemana aseguró entonces que no tenía intención de hacer una operación de este tipo.
Esta vez parece que la situación es diferente y una OPA de exclusión es más probable, especialmente con el incremento de los retrasos en los proyectos y los sobrecostes de la firma española.
Los últimos datos, correspondientes a su primer semestre fiscal (periodo comprendido entre octubre del año pasado y marzo de este 2022) mostraron pérdidas de 780 millones. Multiplicó así sus números rojos por más de 14 en relación al mismo periodo del año anterior, cuando se dejó 54 millones.
Programa Mistral
Ante esta situación, el fabricante de aerogeneradores ha puesto en marcha acciones para abordar "urgentemente" las prioridades a corto plazo y lanzará un nuevo plan. El programa, denominado Mistral, se centrará en identificar las formas de ampliar los márgenes a medio plazo, lograr unos resultados sólidos, establecer una cartera de productos competitiva y de alta calidad, optimizar el flujo de caja y explorar medidas de transformación para desplegar todo el potencial de Siemens Gamesa a largo plazo, incluida la armonización tecnológica y una revisión de la cartera.
Y es que en su primer semestre del año fiscal registró un resultado neto de explotación (ebit) pre PPA y antes de costes de integración y reestructuración negativo, de 614 millones, lo que equivaldría a un margen de -15,3%. Solo en el último trimestre perdió 304 millones (frente a los 111 millones que logró el año pasado) y situó se margen en un -14%.
Se trata de los primeros resultados presentados con Jochen Eickholt al frente de la empresa, tras la dimisión de Andreas Nauen. Y es que Siemens Gamesa volvió a afrontar en marzo un relevo en su primera línea ejecutiva en apenas un año y medio.
La decisión de Nauen ocurrió apenas unos días después de que la compañía volviera a presentar una reducción de sus previsiones de negocio, lo que generó una fuerte caída en bolsa. De hecho, y pese a las últimas alzas, en 2022 se deja un 24,5% y se convierte en el tercer valor más bajista del Ibex.