Enel obtuvo un beneficio neto de 1.430 millones de euros en el primer trimestre del año, un 21,6% más que los 1.176 registrados en los primeros meses de 2021.
Tal y como ha informado Enel en un comunicado, el resultado bruto de explotación subió un 6,8% "gracias a la integración del grupo y la diversificación geográfica" y se ha situado en los 4.486 millones de euros.
Los ingresos de la distribuidora energética ascendieron a 34.958 millones de euros, que frente a los más de 18.000 millones de euros en el primer trimestre de 2021, suponiendo un 89,1% más.
La deuda financiera neta fue de 59.130 millones de euros, frente a los 51.952 millones de euros a cierre de 2021, un 13,8% más.
La variación positiva se presentó en todos los segmentos de negocio, principalmente por "las mayores cantidades de energía eléctrica producida y vendida a precios promedio crecientes", explica Enel. La variación también se vio afectada por la ganancia por la venta parcial de la participación accionaria en Ufinet.
Las inversiones alcanzaron 2.533 millones de euros, un 24,5% más que los 2.035 millones de euros del primer trimestre de 2021.
Consolidación
El consejero delegado del grupo Enel, Francesco Satarace, asegura la solidez del grupo en este 2022, "en el primer trimestre de 2022, nuestro modelo de negocio nos permitió lograr resultados sólidos en línea con las expectativas, minimizando los riesgos derivados del difícil contexto geopolítico y económico, también para proteger a nuestros grupos de interés", subraya Starace.
Enel tiene previsto consolidar su estrategia a corto, medio y largo plazo, con el objetivo de llevar a cabo más inversiones en energías renovables para apoyar el crecimiento industrial y el plan de descarbonización del grupo. El grupo confirmó las previsiones para 2022 de ebitda ordinario, que se sitúa en 19.000 millones de euros, y de beneficio neto ordinario, en torno a 5.600 millones de euros.
