Argelia ha reducido el suministro de gas natural a España. Según los datos de seguimiento diario del sistema gasista, la entrada a través del gasoducto Medgaz ha caído alrededor de un 25% en la última semana respecto a los niveles que se registraban a mediados de marzo y se sitúa en los niveles mínimos de entrada en lo que va de año.
Según los datos que facilita diariamente Enagás, desde el pasado 1 de mayo están entrando 234 GWh/día frente a los 312 GWh/día que se registraban el 14 de marzo, fecha en la que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió la polémica carta al Rey de Marruecos con el cambio de posición política de España respecto al Sáhara.
Desde el comienzo de la crisis con Argelia, el suministro ha retrocedido lentamente a excepción de la ola de frío registrada los pasados 7 al 9 de abril, en los que entraron a través de Medgaz entre 324,2 y 334,2 GWh/día, una cifra similar a las registradas en enero y febrero. La entrada de gas para este mes de mayo es incluso inferior a la cifra de mayo del año pasado sin contar con la ampliación de capacidad.
Fuentes del sector indicaron que la reducción de la llegada de gas desde Argelia obedece al flujo normal de la demanda, pero este ejercicio no es uno habitual, ya que la Comisión Europea está intentando imponer niveles de almacenamiento del 80% para todos los países de Europa y la escasez de gas está provocando un incremento de precios de la electricidad y se apunta a una menor programación por parte de las comercializadoras.
El Gobierno argelino tenía pendiente con el español la inauguración de la ampliación de capacidad de Medgaz, pero desde enero, el acto oficial no ha podido llevarse a cabo pese a los contactos que se han mantenido entre las empresas implicadas para tratar de buscar una fecha satisfactoria para ambas partes.
Argelia se comprometió el pasado octubre a suministrar todo el gas que hiciera falta para hacer frente a la demanda española y ha asegurado que cumplirá escrupulosamente los contratos a excepción de si se produce un redireccionamiento de gas hacia Marruecos, un extremo que considerarán incumplimiento de contrato.
Sonatrach ha perdido peso en el suministro de gas a España desde que decidiera cerrar el suministro a través del gasoducto del Magreb en beneficio de la llegada de barcos metaneros desde Estados Unidos. De hecho, ha pasado de representar el 45% del suministro a apenas un 22%.
El gasoducto del Magreb ha permanecido desde su cierre el 1 de noviembre en perfecto estado de revista para poder activarlo en cualquier momento, tal y como explican fuentes del sector gasista.
Marruecos pidió a España utilizar esta conexión para poder suministrarse de gas tras la decisión de Argelia de cortarles el suministro de alrededor de 1 bcm que llegaban al país a través de esta red.
El sector atribuye la caída a la menor demanda de gas, en plena época de llenado de almacenes
El 14 de marzo, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, envió una carta al Rey de Marruecos, Mohamed VI, en la que expresaba que "España considera que la propuesta marroquí de autonomía presentada en 2007 como la base más seria, creíble y realista para la resolución de este diferendo".
La misiva, desvelada por Marruecos, provocó una reacción rápida por parte de Argelia, que llamó a consultas a su embajador en España. Argelia lleva meses negociando un incremento del precio del gas que suministra a España. Ambas partes negocian una revisión de los contratos para los ejercicios 2022-2024 en la que Sonatrach pide un incremento siguiendo la situación de los mercados internacionales.
Las partes tienen pactada una fórmula desde octubre de 2020 que supuso una fuerte bajada de precio pero ahora Argelia quiere trasladar la tensión del mercado a los consumidores españoles al contrario de lo que aplicará a otros clientes como Italia, tal y como han asegurado los propios responsables de Sonatrach.
Argelia ha trasladado al Gobierno que se mantendrá vigilante para evitar que se suministre gas procedente de su territorio a Marruecos. Según explicó el Gobierno español, Marruecos podrá adquirir gas licuado en los mercados internacionales, desembarcarlo en alguna planta de regasificación peninsular y utilizar el gasoducto del Magreb para que llegue a su territorio.
El departamento que dirige Teresa Ribera dio además garantías de que "en ningún caso el gas adquirido por Marruecos tendrá procedencia argelina". Habitualmente, a partir del 1 de abril, comienza la temporada de llenado de almacenamientos de gas.