
La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha anunciado que la rebaja de impuestos se aplicará por ahora sólo al precio de la energía, aunque el Ejecutivo estudia cómo han afectado a todos los sectores las consecuencias económicas derivadas de la inflación y la invasión de Rusia en Ucrania.
En una entrevista en RNE recogida por Europa Press, Rodríguez ha señalado este lunes que el Gobierno de Pedro Sánchez va a analizar si aplica la bajada de impuestos únicamente al ámbito energético o si decide extender la medida a "todos los sectores afectados". "Este Gobierno lo que sí quiere es que la adopción de las medidas sea en el ámbito europeo", ha enfatizado la portavoz gubernamental, que ha ensalzado el papel de Sánchez tanto a nivel de la Unión Europea como a nivel nacional para "liderar el cambio de normativas".
¿Bajarán los impuestos de la gasolina y el diésel? El Gobierno, de boca de María Jesús Montero, ha reconocido que está abierto a "revisar a la baja la fiscalidad" de los productos más afectados por las elevadas tasas de inflación, entre ellos los carburantes. De seguir por esta línea, el IVA de los hidrocarburos podría pasar del 21% al 10%. Al margen está también el Impuesto Especial de Hidrocarburos.
Lo que sí parece seguro es que el Gobierno aprobará este martes mañana una reforma del bono social de la luz al que tienen derecho más de 1,2 millones de hogares para desligarlo de la evolución del precio mayorista de la electricidad, así como prorrogar los citados recortes fiscales vigentes para contener la factura eléctrica.
Así lo asegura al menos Cinco Días este lunes, al detallar que el Consejo de Ministros tiene previsto aprobar, a través de un real decreto ley, una batería de medidas para aliviar la factura de la electricidad, especialmente, a los consumidores vulnerables y a las empresas. Entre ellas, se impulsará una reforma del bono social de la luz al que tienen derecho 1,2 millones de consumidores vulnerables para desvincularlo de la evolución del precio en el pool (mercado mayorista donde se fijan a diario los precios de la electricidad).
En paralelo, apunta el diario, el Gobierno quiere convencer a Bruselas de la necesidad de imponer un tope al precio de la generación eléctrica con gas en el mercado mayorista de la luz para evitar que este combustible marque el precio marginal al resto de tecnologías (la nuclear, la hidroeléctrica y algunas renovables).
Algo, que según recoge Servimedia, se encontraría frontalmente con las eléctricas. El sector avisa que el Gobierno deberá compensar a los ciclos combinados de gas que son propiedad de estas compañías si pone tope al precio del gas natural, ya que si no lo hiciera estas centrales dejarían de producir porque dejarían de ser rentables.
Así lo explican fuentes del sector, que defendieron que dicha compensación, que deberán asumir los consumidores, será mucho menor que la rebaja que se lograría en el precio de la electricidad. De hecho, consideran que dicha compensación se podría aplicar de forma simultánea a la medida, con lo que no se giraría ningún tipo de déficit de tarifa, aunque admiten que también se podría dejar dicha compensación para el futuro.
"Eléctricas y gasistas deben asumir ganar menos"
Según apunta el diario, lo que por el momento no se va a aprobar es la imposición de un tope al precio del pool, algo que apoya el Gobierno y que permitiría que las eléctricas con tecnologías que no requieren de gas dejaran de recibir los llamados "beneficios llovidos del cielo".
Este mismo lunes, en una entrevista con Expansión, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sostiene que las empresas que más ganan deben aportar más para bajar el precio de la electricidad, un reto en el que las empresas eléctricas, pero también las gasistas, deben asumir que podrían cobrar menos.
La también vicepresidenta cuarta del Gobierno defiende que ante los precios de récord que tienen la electricidad y el gas en toda Europa, es preciso actuar en varios frentes. "Por un lado, contener precios" de forma inmediata y con "medidas urgentes" que deberían adoptarse a nivel europeo, indica sin descartar que España "actúe antes" si no hay consenso, y por otro, "revisar las reglas del mercado".
Por otro lado, Ribera ha lamentado la actitud de Francia para la construcción de un gasoducto que permita a España exportar al resto de Europa el gas que almacena. "Así cuesta mucho avanzar", indica. Ribera ha defendido que "no puede ser" que la presión para acelerar esta infraestructura de interconexión gasista se quede de los Pirineos para abajo, cuando son precisamente los países de esta cordillera para arriba los que más lo necesitan.
Esta conexión quedó aparcada hace años por la Comisión Europea al considerar que no era rentable. Sin embargo, la necesidad que tiene ahora Europa de 'independizarse' del gas, petróleo y carbón ruso, ha provocado que el continente busque nuevas alternativas para satisfacer sus necesidades energéticas.
Abastecimiento garantizado
En cuanto al paro sectorial convocado por una parte del sector del transporte por carretera, Rodríguez ha asegurado que, "por supuesto", el abastecimiento está garantizado, antes de recordar que a finales de 2021 se alcanzó, con "quienes representan mayoritariamente" a los transportistas", un acuerdo que incluía "decisiones importantes" como que el precio de los carburantes se viera repercutido en los costes.
"La interlocución con los agentes mayoritarios que representan al sector sigue abierta por el Ministerio de Transporte", ha dicho la ministra portavoz.
Sobre las protestas convocadas por Vox ante los altos precios de la energía, Rodríguez ha criticado que "la demagogia y el populismo" aprovechan y "viven mejor" en los momentos de crisis como el actual.