
Endesa da un paso importante hacia un modelo de economía circular en el sector eólico. Ha llegado a un acuerdo con PreZero -a la que Ferrovial vendió su negocio de Medio Ambiente el año pasado- y Reciclalia Composite para poner en marcha la primera planta de reciclaje de palas eólicas de la Península Ibérica, contando con el apoyo de GE Renewable Energy y su filial LM Wind Power.
El proyecto, cuyo planteamiento era adelantado por este diario, se situará en Cubillos del Sil (León). El consorcio creado invertirá 8,5 millones de euros en la construcción de la infraestructura, que está prevista para el próximo año y que estará operativa a comienzos de 2024. Asimismo, contará con unos 30 puestos de trabajo directos, y generará adicionalmente empleo indirecto asociado a tareas logísticas.
Forma parte del Plan Futur-e de Endesa, para el complejo industrial de Compostilla, en el que el Ministerio de Transición Ecológica y la Junta de Castilla y León han autorizado recientemente 7 proyectos para crear valor en las comunidades en las que se está llevando a cabo el proceso de descarbonización.
Contempla la reutilización e incorporación de los materiales reciclados de fibra de vidrio, fibra de carbono y otros subproductos del proceso nuevamente en la industria, tanto eólica como de otros sectores que puedan demandar dichos compuestos. Además, responde al reto del reciclaje de más de 6.000 toneladas al año de estos materiales.
El acuerdo prevé que GE Renewable Energy ofrezca a sus clientes con sede en España la opción de reciclar las palas en desuso utilizando la nueva planta. Su filial LM Wind Power suministrará en torno al 50% del excedente de fibra de vidrio, generado durante la fabricación de palas en sus plantas de Ponferrada (León) y Castellón, que se reciclará para poder ser utilizada, entre otras aplicaciones, en el sector de la construcción y sector cerámico.
La compañía capitaneada por José Bogas también tiene previsto aportar palas que ya no se utilicen en sus instalaciones renovables para su posterior reciclaje.