
Ence ha logrado volver a beneficios en el tercer trimestre. La empresa alcanzó un beneficio neto atribuible de 2,2 millones frente a las pérdidas de 16 millones registradas en el mismo periodo del año pasado. No obstante, en el acumulado hasta septiembre tuvo unas pérdidas netas de 192,4 millones de euros como consecuencia de las provisiones de 196 millones de euros realizadas ante el posible cierre de la fábrica de Pontevedra. Todo después de que el pasado mes de julio la Audiencia Nacional estimase los recursos presentados por Greenpeace y el Ayuntamiento de Pontevedra contra las resoluciones de la Administración central por las que se acordó otorgar una prórroga de 60 años.
Eso sí, al margen de las provisiones, la compañía logró impulsar sus cifras gracias a la fuerte recuperación de los precios de la celulosa en 2021, tras los mínimos registrados en el ejercicio anterior. En el tercer trimestre declaró un resultado bruto de explotación (ebitda) de 26,9 millones de euros, unos 85,8 millones hasta septiembre. O lo que es lo mismo, un 73,5% más que en el mismo tiempo de 2020.
La compañía registró beneficios entre julio y septiembre "pese al impacto de las coberturas del precio de la celulosa y de la electricidad", cerradas de manera excepcional en 2020, dentro del citado contexto de precios mínimos y de elevada incertidumbre provocada por la propagación del Covid-19. Estas supusieron una liquidación negativa de 36 millones en el tercer trimestre y de 48 millones hasta septiembre. El beneficio neto ordinario del grupo alcanzó los 4 millones en el conjunto de los últimos tres trimestres.
En el negocio de celulosa, la citada recuperación de los precios impulsó el resultado operativo antes de coberturas hasta alcanzar los 52 millones en el tercer trimestre (100 millones en los nueve primeros meses de 2021), 6 veces más que en el mismo periodo de 2020. En el negocio de energía renovable, alcanzó los 11 millones en los tres últimos meses y los 34 millones en el conjunto, un 21% más que su comparable en el mismo periodo de 2020 (excluyendo la planta termosolar vendida en diciembre). Ence cuenta con una cartera de 513 MW, con acceso a red y localizaciones aseguradas, de los que 140 MW corresponden a tres plantas de biomasa y 373 MW a cinco proyectos fotovoltaicos. Su tramitación administrativa está en curso y se espera completarla progresivamente durante los próximos trimestres.
Además, la firma ha iniciado un proceso de evaluación de ofertas para la posible venta de su cartera de proyectos fotovoltaicos de 373 MW, con el objetivo de continuar creciendo en energías renovables. El proceso se encuentra en una fase preliminar de recepción de ofertas no vinculantes, sin que se haya iniciado todavía ninguna negociación.