Empresas y finanzas

Santiago Pérez (GasLicuado): "La única manera de defender al consumidor es con precios libres"

Foto: Archivo

La Asociación Española de Gas Licuado quiere convencer al Gobierno de que la electrificación con renovables no es la única solución para combatir el problema del cambio climático y luchar contra la contaminación. A lo largo de la siguiente entrevista, Santiago Pérez, presidente de GasLicuado, pide al Ejecutivo que apueste por esta fuente de energía y liberalice un sector que lleva muchos años con un precio regulado, para que las empresas puedan recuperar sus inversiones, invertir, competir y se favorezca la entrada de nuevos actores.

La asociación ha cumplido 20 años y lo ha hecho con un cambio de nombre y de imagen.

Llevamos dos décadas intentando conseguir que el gas licuado sea reconocido en España como una de las energías alternativas a tener en cuenta en la lucha contra el cambio climático y en la mejora de la calidad del aire que respiramos. Después de todo este tiempo, creímos que había llegado el momento de dar un impulso a nuestra actividad para afrontar los grandes retos a los que se va a tener que enfrentar el sector y abrirnos a la entrada de nuevos socios que integren toda la cadena de valor que aglutina esta energía para convertirnos en la voz de toda la industria del gas licuado.

¿Qué papel jugará el gas en el proceso de transición energética?

Hay una tendencia entre los reguladores españoles y, fundamentalmente, en el Ministerio, de dar una solución única a todos los problemas y, ahora mismo, la única apuesta del Ejecutivo para acabar con el problema del cambio climático es la electrificación con renovables, pero no tiene por qué ser la única, podría ser cualquier otra, hay muchos caminos, sobre todo cuando tecnológicamente hay problemas no resueltos como, por ejemplo, el almacenamiento de energía. En este sentido, España no está alineada con Europa, al tener una apuesta única y monocolor. En el caso de la lucha contra la contaminación, un problema para el que se necesita tomar medidas inmediatas que mejoren la calidad del aire, el gas licuado tiene una gran oportunidad. Durante su combustión, este combustible genera un 36% menos de emisiones de CO2 que el carbón, un 15% menos que la gasolina y un 10% menos que el gasoil. No supone un impacto dañino para el medio ambiente y, a diferencia de otras fuentes energéticas, no genera residuos. Si todos los coches y las calderas de las ciudades fuesen de gas, no habría ningún problema de contaminación del aire porque las emisiones son prácticamente nulas.

Pero el uso del GLP para calefacción está prácticamente abandonado.

Para nada. Es verdad que hace unos años el GLP era la energía básica de las familias y que esto cambia cuando entra el gas natural, pero llevamos cuatro años con estabilidad de consumos. De hecho, el gas licuado es una fuente energética ideal para su aplicación en diferentes sectores. Además de su uso a nivel doméstico para calefacción, agua caliente, climatización, cocinar, etc., es perfecto en cualquier aplicación térmica en el sector industrial, en las zonas rurales donde no llega la red de gas natural y en el sector servicios -restauración y hostelería-.

Sin embargo, la progresión del vehículo eléctrico es un hecho.

El coche eléctrico se ha convertido en el vehículo de las personas con un alto poder adquisitivo, porque la capacidad económica del 80% de los consumidores no les permite acceder a él. El coche eléctrico nos parece una alternativa francamente buena, pero no es la única, y todas deben contribuir en la medida en que puedan. A lo mejor se desarrollan otras tecnologías que ahora mismo se ven lejanas como el coche de hidrógeno y otras que ya se están comercializando, como el bio GLP.

¿Cree que el Gobierno acabará por liberalizar el precio?

Desde GasLicuado vamos a insistir mucho al nuevo gobierno en que hay que avanzar hacia la liberalización para que el sector tenga la capacidad de competir y deje de estar limitado por una regulación absurda. Además, el sector es sensible y tiene claro que cuando esto se regule se va a tener en cuenta a los consumidores más vulnerables. Lo que no tiene sentido es que para favorecer a los más vulnerables se tenga a todo el sector regulado. Siempre se ha considerado el gas licuado como la energía de los más desfavorecidos y no lo es, es la energía que se utiliza, fundamentalmente, en aquellos lugares donde no llega la red de gas natural. La única manera de defender al consumidor, cuidando al más vulnerable, es con un sistema de precios libre.

¿Va a haber nuevos tipos de bombonas?

Con la liberalización, seguro que sí. El sector está deseando rentabilizar sus inversiones y está dispuesto a invertir, pero esto solo se puede conseguir con un sistema liberalizado.

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