
Los retrasos, el alza del crudo, las tasas aeroportuarias y la consolidación del sector preocupan y ocupan más a los grandes grupos aéreos que el Brexit. Aerolíneas como easyJet, KLM, Ryanair o Lufthansa aseguran que están más que preparadas para afrontar la salida de Reino Unido de la UE sin acuerdo siempre y cuando se mantengan los compromisos de permitir el libre paso de aviones entre ambos territorios hasta que se firmen los pactos bilaterales, algo que parece que sigue adelante.
Así, más allá de las los problemas que pueda tener IAG con su estructura de control y propiedad, de cara a los próximos diez años la industria tiene la mirada puesta en la consolidación del sector y el reto de solucionar los problemas del control de tráfico aéreo para seguir creciendo.
En este sentido, el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, no ha dudado en asegurar que seguirán quebrando aerolíneas, sobre todo las regionales, y se seguirán viendo fusiones hasta que "sólo queden cinco grandes grupos aéreos". "El proceso de consolidación de dejará un sector con cinco grandes actores que serán IAG, Lufthansa easyJet, Ryanair y Air France-KLM", ha asegurado el consejero delegado de la firma de bajo coste irlandesa.
Un diagnóstico con el que ha coincidido en parte el consejero delegado de KLM, Pieter Elbers, que aboga por una consolidación más limitada que dejará una industria con "entre siete y diez actores". "Europa no es EEUU y no habrá tan pocos grupos como allí. Tenemos distintos idiomas y distintas culturas que llevarán a que sean necesarios más grupos", explica el directivo holandés.
Así, ante el alza del coste del petróleo, la fuerte competencia y la necesidad de ser cada vez más eficiente para ofrecer tarifas bajas, pagar las tasas y ganar dinero, desaparecerán más aerolíneas aunque la demanda siga al alza (Alitalia siempre está en el punto de mira por su delicada situación).
En lo que de año han quebrado varias aerolíneas como Flybmi, Germania, Azur, Small Planet o Primera y otras están en venta, como WOW, TUI y Flybe, para evitar echar el cierre. En cuanto a Flybe, Willie Walsh, consejero delegado de IAG; ha rechazado de plano comprarla pese a que había sonado en el mercado su interés por la compañía. "No invertiremos ni un euro en Flybe. La estructura que tiene no le permite ser rentable", explica Walsh durante una jornada organizada por la asociación Airlines For Europe (A4E) en Bruselas para reclamar a los poderes políticos que actúen para frenar los casos de caos aéreo.
El sector está en alerta ante la oleada de retrasos que se avecina este verano
Y es que, el sector está en alerta ante la oleada de retrasos que se avecina este verano y que harán que "sea peor que el año pasado". Así, solucionar la "ineficiencia" en el control del espacio aéreo es una de sus principales preocupaciones ya que, si el problema se enquista, "frenará el crecimiento de la industria en Europa", advierte el consejero de delgado de IAG, el holding propietario de Vueling. Una previsión que respaldaron los jefes de otras aerolíneas como KLM o Ryanair.
En este punto, conviene recordar que la compañía catalana de bajo coste ya se ha visto obligada a cerrar rutas y limitar su crecimiento en El Prat para concentrar sus recursos en determinadas rutas y limitar los efectos de los retrasos por la falta de controladores aéreos y "la ineficiente gestión del tráfico y los recursos". Por su parte, Walsh asegura que Level seguirá creciendo y que sería una opción de llegar al mercado escandinavo, que según asegura, "no está suficientemente cubierto".
En cuanto a las medidas que proponen para poner solucionar los problemas del tráfico aéreo y los atascos que se forman en el aire, O'Leary defiende que las empresas de navegación aérea (como Enaire) se sometan a un proceso de liberalización similar al que vivieron las aerolíneas para que empiecen a tener competencia y así "se obliguen a ser rentables y eficientes".
"Los gestores aeroportuarios se tienen que modernizar y si no que lo hagan otros", el jefe de Iberia y British Airways
"Se tiene que modernizar y si no lo pueden hacer ellos que lo haga otro. No puede ser que en 40 años los aviones se hayan transformado y las rutas sigan igual", critica Walsh. En esta línea, desde A4E solicitan que estas empresas tengan que pagar las compensaciones por los retrasos que generan y que la formación de los controladores se reduzca.
Y es que, según denuncian, el 60% de los retrasos son culpa de los proveedores de servicios por la falta de controladores y de eficiencia en la gestión, un extremo que los controladores desmienten asegurando que "son las aerolíneas las principales responsables de los retrasos".