
Vueling frena su crecimiento en el aeropuerto de Barcelona ante el temor a un nuevo verano de caos aéreo por la falta de controladores. La compañía de bajo coste está recortando el número de destinos (unos ocho) de cara a la temporada estival con el objetivo de reforzar las frecuencias y la capacidad en las rutas más rentables y core de su negocio. Así, la catalana prevé crecer un 2% en Barcelona durante la temporada alta mientras que en invierno incrementó su oferta un 15%.
No en vano, el pasado verano Vueling fue una de las aerolíneas menos puntuales (40% de los vuelos retrasados en julio y agosto) por la falta de controladores. Un escenario que no quieren que se repita.
"Revisamos continuamente nuestra red y estamos eliminando los destinos menos relevantes. En vista de todos los problemas y dificultades que tenemos por delante hay que reforzar la operativa para garantizar el mejor servicio", explica Javier Sánchez Prieto, presidente de Vueling. La firma de bajo coste arrancó esta estrategia en 2016, cuando operaba 160 destinos y actualmente los ha rebajado hasta 133.
Así, con el objetivo de "preservar la resistencia de la compañía a los problemas del tráfico aéreo" y mejorar su rentabilidad (es la única aerolínea del grupo que ha bajado margen operativo), Vueling prevé crecer un 5,5% en 2019, por debajo de la media del holding que dirige Willie Walsh. "Tenemos la capacidad de aumentar la oferta en un 5,5% de forma rentable.Hacerlo de otra forma no tendría sentido", apunta Sánchez Prieto que ha conseguido que el beneficio de las operaciones de Vueling se eleve un 6,4% en 2018 pese a sufrir importantes incidencias operativas por las regulaciones y las huelgas del control del tráfico aéreo y el alza de los costes unitarios del 4,2%.
En línea con la política conservadora de la compañía catalana, el grupo IAG ha decidido reducir su ritmo de crecimiento al 5,9% en 2019. Aunque Walsh asegura que el aumento de la capacidad y las rutas previsto se sitúa "por encima de la media del sector", reconoce que el freno responde al enfriamiento de la actividad en los tráficos intraeuropeos y a las incertidumbres en la economía europea impulsado por el alza del coste del combustible, la sobrecapacidad y los bajos precios.
No en vano, pese a que IAG ha cerrado un año espectacular con un alza del beneficio neto antes de partidas extraordinarias del 9,5% hasta los 3.230 millones de euros, lo cierto es que los ingresos por pasajero transportado han caído un 0,8% mientras que el coste, incluido el combustible, ha subido un 0,2% por asiento ofrecido.
En este punto, el consejero delegado de IAG ha explicado que el crecimiento del grupo se va a concentrar en el largo radio, con la llegada de aviones más eficientes a Bristish Airways, mientras que en Europa va a ser más contenido.
Iberia, récord de beneficios
Dentro de la estrategia de reforzar las rutas transoceánicas Iberia tiene un papel importante ya que se espera que crezca un 8,8% en todo el año. El grueso de su crecimiento se va a realizar este primer trimestre, cuando prevé incrementar su capacidad un 11,8%. Según explica Luis Gallego, presidente de Iberia, el grueso del crecimiento se concentrará en América Latina, donde prevén reforzar las rutas que ya operan con más frecuencias y oferta de asientos. Así, no está previsto abrir nuevos destinos en América tras la expansión ejecutada en 2018 y sólo se inaugurarán algunas rutas en el medio radio.
La aerolínea española crecerá un 8,8% en 2019, sobre todo en América Latina
La aerolínea de bandera española, que está en punto de mira de la Comisión Europea por el Brexit, ha cerrado un gran 2018 con un récord de beneficios y una mejora de su margen operativo gracias a que ha conseguido compensar el descenso del precio de los billetes con el ahorro de costes y el aumento de la demanda y la ocupación, que ha crecido el 1,4 puntos hasta el 85,5% de media.
Y es que, ante el desembarco de las aerolíneas de bajo coste en el negocio del largo radio, Iberia se vio obligada a implantar una política de tarifas bajas en los vuelos a América para poder competir. Según los resultados presentados por IAG, la firma que preside Gallego ha elevado sus ingresos un 6,6% hasta los 5.182 millones de euros y ha registrado un beneficio de las operaciones antes de partidas extraordinarias de 437 millones, un 16,2% más, lo que la convierte en la aerolínea que más ha elevado sus ganancias aunque British Airways es la más aporta al grupo.
Dentro de los planes de crecimiento, Level prevé aumentar su capacidad un 94,9% en 2019 con la apertura de nuevas rutas desde Barcelona a Nueva York y a Santiago de Chile. A mediados de 2018 se abrió una nueva base en Viena y París y a lo largo del ejercicio se irá consolidando dicho aumento. IAG ha potenciado el crecimiento de Level tras dar la espalda a Norwegian y el consejero delegado del hoding ha anunciado que cerró la venta de su participación en el capital de la compañía noruega a mediados de febrero.
"Tenemos muchos planes de contigencia ante el Brexit. Ninguna aerolínea va a dejar de volar"
En cuanto a la inestabilidad política y los riesgos vinculados a la salida de Reino Unido de Europa sin acuerdo, IAG no tiene miedo. Reitera que es "una compañía española" y que tiene listos planes de contingencia para hacer frente a cualquier eventualidad y seguir volando. Aunque el consejero delegado Walsh no ha querido dar detalles sobre qué medidas tomarán para cumplir con la UE o si están abiertos a obligar a vender títulos a los accionistas británicos, ha reinado que ninguna compañía del holding "va a dejar de volar". En este sentido ha reiterado que no tomará ninguna medida hasta que se conozca el desenlace del Brexit, que parece que está cerca de retrasarse e incluso de volverse a votar.