Cobra (ACS) se ha hecho con el 49% de Bow Power, la firma de activos renovables que nació fruto de la alianza de la firma de Florentino Pérez y del fondo de infraestructuras estadounidense GIP. Esta operación está valorada en 96,8 millones de dólares (85,9 millones de euros, aproximadamente, al cambio actual).
Esta compañía nació fruto del juego de palabras de Florentino Pérez, que primero lanzó Saeta –la sociedad que gestionaba sus activos renovables– y después, tal y como adelantó elEconomista, creó Bow Power (arco, en inglés) para desarrollar dichos proyectos. Cabe recordar que la primavera pasada el fondo canadiense Brookfield cerró la compra de Saeta tras lanzar una OPA sobre ella meses atrás.
Venta en bloque
De hecho, esta operación llega apenas unos meses más tarde de que GIP tomara la decisión de salir de esta compañía, tal y como adelantó elEconomista, proceso para el que llegó a contratar a Barclays. Sin embargo, por el derecho de oferta preferente (ROFO) heredado de la adquisición de Saeta, Brookfield era el principal candidato a hacerse con esta compañía, pero que rechazó.
Es más, en diciembre del pasado año, cerraron la desinversión de parte del negocio de Bow Power. Concretamente, GIP y ACS se desprendieron de su negocio de Perú –CCNCM, la sociedad concesionaria de la línea de transmisión Carhuaquero-Cajamarca Norte- Cáclic- Moyobamba 220 kV y subestaciones asociadas–, que se quedó Red Eléctrica tras desembolsó 205 millones de dólares (181,9 millones de euros).
Creada en el verano de 2015, esta compañía energética cuenta en la actualidad con casi 400 MW en activos termosolares, eólicos, hidráulicos y 400 kilómetros de líneas eléctricas. De hecho, la transacción planteada en su origen ya excluía del perímetro los activos termosolares, que desde el principio quedaron en manos de Cobra.
