
IAG ha dado un paso más para blindar su europeidad ante un posible Brexit duro. El consejo de administración del holding aéreo ha fijado en un 47,5% el máximo total de su capital social que puede estar en manos de accionistas de fuera de la Unión Europea (no UE), nivel que se alcanzó el lunes 11 de febrero. Así, y según recoge el artículo 11 de sus estatutos, la dueña de Iberia, British Airways o Vueling, se ha asegurado el derecho a poder obligar a sus accionistas No UE a vender sus títulos en un plazo de diez días a inversores comunitarios si se supera el nuevo "máximo permitido" o a vetar la compra de títulos por parte de accionistas de fuera de la Unión.
El comunicado enviado a la CNMV señala que las "personas británicas" no son ni serán tratadas como propietarios No UE, "salvo que IAG notifique a los accionistas otra cosa". "IAG no tiene planes de emitir dicha notificación", matiza. Esto significa que el holding aéreo, cuyo principal accionista es Qatar Aurways con un 20%, solo tiene un capital mayoritariamente comunitario (52,5%), gracias a que el Reino Unido sigue formando parte del club del que, si nada cambia, se desvinculará totalmente en abril.
Así, a la espera de que se consuma la salida del Reino Unido de la UE sin ningún tipo de acuerdo y de que IAG les pase a considerar No UE, algo que "no tiene planes de hacer", los ciudadanos británicos no se verán afectados por las restricciones de adquisición de acciones fijadas en el artículo 11 de los estatutos ni por la obligación a enajenarlas en el caso de que el Consejo considere que son Acciones Afectadas, es decir, susceptibles de hacer que el holding deje de ser comunitario.
En este punto, la empresa que preside Antonio Vázquez también se reserva el derecho a quitar a los dueños de las acciones afectadas "el derecho de voto y demás derechos políticos". Esta decisión cierra así la puerta a que Qatar Airways crezca en el capital de IAG, algo que la firma quería hacer y a que los británicos puedan ganar peso, ya que más bien se podrían ver obligados a reducirlos.
En cualquier caso, IAG ha querido dejar claro que sólo se informa del límite fijado porque ayer se alcanzó el 47,5% de accionistas no europeos y busca desligarlo totalmente de la salida de Reino Unido de la Unión. "Este anuncio no se relaciona con Brexit. Conforme a la regulación de la UE, las aerolíneas de IAG deben ser de propiedad mayoritaria y controladas por accionistas de la UE. Estamos adoptando esta medida con el fin de asegurar que este sigue siendo el caso", asegura la compañía.
La Comisión Europea (CE) ha insistido en más de una ocasión en que si las aerolíneas no respetan las condiciones de propiedad y control exigidas tras la salida del Reino Unido de la Unión, éstas perderán los derechos de vuelo y no podrán disfrutar de los acuerdos de cielos abiertos que permite a cualquier aerolínea de cualquier país volar sin restricciones. La exigencia dejaría en tierra a Vueling, Aer Lingus, Iberia y Level. La CE ha dado un plazo de siete meses a partir del Brexit para que las aerolíneas reajusten sus estructura de propiedad y control. Un reto que también afrontan easyJet y Ryanair.
El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, desveló a finales de enero que Iberia, compañía del grupo IAG, había hecho llegar al Gobierno "una propuesta de españolidad" ante un escenario de aplicación de un 'Brexit' duro, tras comparecer en el Congreso, donde abordó cómo afectará este proceso al transporte.
El titular de Fomento explicó que estos cambios serían "necesarios" para garantizar el cumplimiento continuado de la normativa y mantener en vigor las licencias de explotación.
La normativa europea requiere para que una aerolínea mantenga en vigor su licencia de explotación como operador aéreo (AOC) que más del 50% de su propiedad o estructura de control efectivo recaiga en Estados miembros de la UE o en sus empresas nacionales, algo que a día de hoy IAG no cumple.