
Unicaja descarta pagar una prima por absorber Liberbank. La entidad diseña una fusión en la que las posibles plusvalías se obtendrían de la generación de valor del nuevo grupo y en la que el canje se establecería atendiendo al tamaño de cada entidad, de acuerdo con fuentes cercanas a las negociaciones.
De esta manera, el banco que preside Manuel Azuaga se cerraría completamente a ofrecer un sobreprecio por el grupo asturiano, tal como especulan los analistas de Citi. Esta semana emitieron un informe en el que estimaba que Unicaja Banco podría ofrecer una prima del 35% por su competidor.
Por el momento, ambas entidades se encuentran en pleno proceso de due-diligence, que se ha iniciado en enero y que se espera que se extienda hasta febrero. En este sentido, tal como adelantó elEconomista, los consejos de administración de ambas entidades estudiarán la fusión con las cuentas de 2018 ya completamente cerradas. Para Unicaja, otra línea roja en la negociación es la propia sede de la compañía fusionada, que debería permanecer en Málaga. La presidencia del grupo, asimismo, sería para Azuaga.
El problema del canje
El resultado de la due-diligence será el que cierre la discrepancia que ambas entidades mantienen sobre la ecuación de canje de la fusión, que da un papel predominante a Unicaja. La mayor participación en la entidad fusionada la lograría atendiendo al volumen de activos de cada uno (un 59,23%), mientras que el menor peso relativo lo obtendría en base a su valor en bolsa, donde, a los precios actuales, el peso de Unicaja caería al 57%. La fusión requerirá de una ampliación de capital.