La crisis financiera de Dia ha desatado todas las alertas entre sus franquicias. Pequeños empresarios asociados a la cadena han empezado a plantear su marcha de la compañía para pasarse a la competencia, ante el temor de que pueda ir a la quiebra, al no poder cumplir con sus vencimientos de deuda. Desde Asafras, una asociación que representa a franquiciados de Dia, explican que "se están produciendo ya las primeras bajas y hay tiendas que están firmando ahora contratos nuevos con Eroski, Covirán o Carrefour, enseñas especializadas también en el formato de la proximidad".
Fuentes de Dia admiten que pueda existir una preocupación entre sus franquiciados, aunque señalan igualmente que "siempre hay movimientos y gente que se pasa de una marca a otra". La empresa que dirige Antonio Coto tenía al cierre del primer semestre del año un total de 5.318 tiendas entre España y Portugal, de las que 2.868 son propias y otras 2.450 franquiciadas. La red más amplia de tiendas en régimen de franquicia corresponde a la enseña Dia Market, con un total de 1.885. Clarel, en cambio, es en la que menos penetración hay, con 1.097 tiendas propias y solo 169 por ahora franquiciadas, aunque hay que tener en cuenta que se trata de uno de los negocios del grupo que está actualmente en venta.
Hay que resaltar que, frente a lo que le está pasando a Dia, las principales empresas de su competencia tienen planes de expansión muy ambiciosos con sus franquicias. Carrefour suma actualmente 749 supermercados, de los que solo 31 son propios y 718 son franquiciados, con un ritmo constante de aperturas. Aunque está inmersa también en un proceso de renegociación de su deuda con la banca acreedora, Eroski mantiene, igualmente, una apuesta muy fuerte por las franquicias, con 267 inauguraciones en los últimos cuatro años.
Y continúa expandiendo su red con el foco puesto en Andalucía, Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Levante, de cara a los próximos ejercicios. La compañía de distribución vasca suma actualmente una red de 1.651 tiendas, con 500 de ellas ya bajo el régimen de franquicia. Las ventas de la red de supermercados franquiciados de Eroski han aumentado un 7% en 2017, impulsadas por las nuevas aperturas y la buena respuesta del cliente al modelo comercial contigo adaptado a las franquicias. "Buscamos la diferenciación y apostamos por la innovación en formatos comerciales con el objetivo de ofrecer un modelo de franquicia alternativa. Ofrecemos una franquicia diferente, en un establecimiento cercano, que se aleja de otros conceptos gracias a sus productos frescos y a sus buenos precios en las referencias básicas, todo ello en un local que permite hacer la compra de manera cómoda y rápida", destaca el director de Franquicias de Eroski, Enrique Martínez.
Y algo parecido ocurre también con Covirán, la cadena andaluza, que suma 3.221 supemercados entre España y Portugal y que consiguió incrementar en un 6,3% sus ventas brutas bajo enseña en 2017, hasta los 1.340 millones de euros. La empresa que capitanea Luis Osuna tenía previsto cerrar el ejercicio con un crecimiento del 15% con el foco de su expansión en dos regiones que ahora considera estratégicas para su negocio: Canarias y Cataluña.
Enfrentamiento con Fridman
Dia ha empezado a movilizarse, mientras tanto, para hacer frente a la amenaza de opa por parte del magnate ruso Mijaíl Fridman, propietario ya de un 29% del capital. La cadena ha encargado a Morgan Stanley y Rothschild que busquen un caballero blanco que acuda a la ampliación y sustituya a LetterOne, la sociedad de inversión de Fridman, como accionista de referencia de la compañía.
La empresa sigue renegociando la deuda con la banca, con unos compromisos financieros brutos de 1.561 millones de euros -en neto, 1.429 millones a cierre de septiembre, según los últimos resultados publicados por la compañía-, pero la operación, pese a la disposición de la banca al acuerdo, puede quedar en el aire tras la oposición de Fridman, que exige a los acreedores que haya una quita.