
Abengoa está cerca de anotarse al menos dos relevantes contratos en Oriente Medio como proveedor tecnológico de la compañía saudí Acwa Power, con la que recientemente ha sellado una alianza, junto con el banco chino ICBC (Industrial and Commercial Bank of China Limited) y Shanghai Electric Group, para desarrollar proyectos de energía. Según fuentes conocedoras, la ingeniería sevillana está negociando las condiciones para participar en la ejecución de dos desaladoras para las que Acwa ha sido seleccionada como oferta preferente. Se trata de las plantas Rabigh 3, en Arabia Saudí, y Taweelah, en Emiratos Árabes Unidos (EAU), cuya inversión conjunta se estima en cerca de 800 millones de euros.
Abengoa y Acwa ya han trabajado en el pasado en varios contratos. No en vano, en la actualidad el grupo que preside Gonzalol Urquijo está desarrollando el complejo Shuaiba III, en Arabia Saudí, y este mismo año fue elegida como socio tecnológico en la construcción del complejo solar más grande del mundo en Dubai (EAU).

Abengoa es uno de los contratistas que Acwa quiere tener para la ejecución de las dos desaladoras cuya adjudicación definitiva aún debe ser ratificada por las autoridades de Arabia Saudí y de EAU, respectivamente.
La planta de desalinización Rabigh 3, ubicada al norte de Jeddah, tendrá una capacidad de 600.000 metros cúbicos diarios, que podrían llegar a duplicarse. Water & Electricity (WEC) ha elegido a Acwa, que presentó la oferta más económica, para llevar a cabo el desarrollo, diseño, financiación, construcción, puesta en marcha, operación y mantenimiento de desaladora, así como para el desarrollo, diseño, financiación, construcción, puesta en marcha y transferencia de las Instalaciones Especiales Eléctricas asociadas.
Acwa se ha impuesto en la lucha por este proyecto a otros grupos españoles como FCC (a través de Aqualia y FCC Construcción), ACS (Cobra y Tedagua), GS Inima, Sacyr (Valoriza) y Acciona. La compañía que preside José Manuel Entrecanales, en consorcio con Marubeni Abdul Latif Jameel y Rawafid Alhadarah Holding, ha quedado en segundo lugar como licitante de reserva. Todas ellas están en liza por algunos otros proyectos de agua en Arabia, como la planta de tratamiento de aguas residuales de Dammanm y las plantas de desalinización Shuqaiq 3, situada en la costa del Mar Rojo -al norte de Jazan- y que tendrá una capacidad de 380.000 metros cúbicos diarios; Yanbu 4, ubicada a 250 kilómetros al oeste de Medina y con 450.000 metros cúbicos de producción al día, y la del aeropuerto de Jeddah, con 500.000 metros cúbicos.
Competencia por Abu Dhabi
Mientras, Abengoa también está en negociaciones con Acwa para convertirse en contratista de la desaladadora de Taweelah, en el emirato de Abu Dhabi (EAU). Será la desaladaora más grande del mundo, con capacidad para producir 900.000 metros cúbicos al día. En este caso, el importe total del proyecto se estima en cerca de 500 millones de euros.
Acwa ha presentado el precio eléctrico más bajo en una licitación en la que también han participado grupos españoles como Acciona, en alianza con Pal Group, Sacyr (a través de Valoriza) con Utico FZC e IDB Infrastructre Fund II y ACS (Cobra) con Orascom Construction, así como otros consorcios integrados por Engie y Marubeni, Sumitomo y Veolia, y Suez y Sojitz.
Hace tres años Abengoa se adjudicó la ingeniería y construcción de una planta de cogeneración de 220 megavatios (MW) en las instalaciones de Emirates Global Aluminium (EGA) en Taweelah, en un contrato valorado en 215 millones de dólares (188 millones de euros).
De confirmar estos contratos, Abengoa daría un impulso significativo a su cartera. Durante los nueve primeros meses del año, la compañía andaluza ha alcanzado una contratación de 1.168 millones, con adjudicación de nuevos proyectos EAU, Chile, España, Reino Unido, México y Perú, entre otros. La cifra de pedidos total ascendía al cierre del tercer trimestre a alrededor de 1.811 millones.
Reestructuración financiera
Por otra parte, Abengoa continúa trabajando para redactar toda la documentación necesaria para abrir el plazo de adhesión al acuerdo de reestructuración financiera a los acreedores más antiguos. La pretensión de la compañía sevillana es lanzarlo en los próximos días para así poder recibir una respuesta en enero y culminar su aprobación en junta de accionistas en febrero o marzo a más tardar. El 30 septiembre anunció que el 30 de noviembre sería el plazo final para que los acreedores más antiguos -el Old Money- pudieran sumarse al acuerdo. Entre estos figuran las compañías que impugnaron la refinanciación acordada en 2017.