
La prohibición de matricular vehículos ligeros que consuman gasóleo, gas o gasolina en 2040 está provocando un cisma en el Gobierno, a juzgar por las declaraciones públicas de las dos responsables de las carteras más afectadas por la medida, Teresa Ribera, titular de Transición Ecológica, y Reyes Maroto, titular de Industria.
Ribera defiende con firmeza el borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que plantea dicha prohibición. Ayer mismo, en declaraciones a la prensa, afirmaba que el Gobierno "no tiene ninguna duda" de que la fecha de referencia de 2040 es "la mejor", y recordaba que también es la fecha que barajan la Comisión Europea y Francia, un país "con potencial industrial asociado al automóvil y sede de dos de las casas automovilísticas más importantes, como Renault y PSA". La ministra añadió que "es imposible" abordar una estrategia de descarbonización "seria" sin afrontar que los coches nuevos de 2040 "deberán ser cero emisiones", según recoge Europa Press.
También ayer, un poco más tarde, durante su participación en el 25 Aniversario de Unesid, la patronal siderúrgica, Maroto se desmarcaba con claridad de Ribera: "En relación al borrador de la Ley de Cambio Climático, tengo que decir que se ha generado mucho ruido; el Gobierno ni ha anunciado ni ha aprobado; simplemente, hemos abierto un debate sobre cómo abordar el cambio climático".
Maroto recordó que el lunes, durante el 25 Aniversario de AOP, la patronal petrolera, también percibió la "tensión" de los empresarios sobre la materia, y trató de tranquilizar al auditorio: "Es verdad que hay un borrador en el que se especifica una prohibición con un plazo, pero insisto, es un borrador; confiad en que estamos trabajando con el sector y también con la sociedad civil y con los grupos parlamentarios, porque cualquier Ley que se apruebe de cambio climático tiene que ser una ley de país".
Diálogo sobre medio ambiente
Apenas cinco minutos antes, Antonio Garamendi, nuevo presidente de CEOE, aludía a la prohibición y pedía diálogo: "El último anuncio sobre la automoción ha hecho temblar a la industria española del automóvil y tres millones de empleos dependen de ella", añadiendo que "queremos participar, plantear nuestra experiencia y ver cómo podemos ayudar; trabajemos juntos".
Los discursos de Ribera y Maroto convergen al sostener que el borrador de la Ley está abierto -el texto conocido es un documento de trabajo-, y que no hay "ninguna decisión concreta" e insisten en que buscan el consenso con todos los actores relevantes, especialmente la industria del motor, la principal afectada por la medida. Pero no cabe duda de que el contraste entre las dos visiones no pasa inadvertida y es la comidilla de los mentideros.
Por otro lado, la filtración de varios documentos de trabajo de Transición Ecológica generó ayer una gran confusión sobre el momento en que la prohibición se plasme en un texto legal, algo que no sucederá a corto plazo en ningún caso.