
Cepsa se suma a la moda del coche compartido. Su consejero delegado, Pedro Miró, anunció ayer durante Adipec, la feria internacional del sector del petróleo y del gas que se celebra en Abu Dhabi, que el grupo está "abierto" a este negocio y que contempla "distintas opciones", tanto urbanas como interurbanas.
El director de Estrategia de Cepsa, Héctor Perea, indicó que se trata de un negocio que la compañía "ve interesante", aunque subrayó que antes de tomar una decisión es necesario que cuente con un marco regulatorio estable. De esta forma, Cepsa seguiría los pasos de Repsol, que el pasado verano se estrenó en este negocio a través de Wible, una alianza con Kia con una flota de vehículos híbridos enchufables en Madrid.
Paralelamente, Miró adelantó también que la petrolera prevé lanzarse al mercado de bonos para refinanciar deuda bancaria. "Nuestra deuda siempre ha sido bancaria, aunque hemos gestionado la compañía como si tuviésemos calificación", explicó el consejero delegado de Cepsa. "Ya se ha contactado con agencias de calificación", reconoció, señalando que la compañía todavía no maneja una fecha concreta para una operación de este tipo, como tampoco se ha definido un objetivo de emisión.
Esta operación de financiación es "independiente" de la salida a bolsa, remarcó Miró, explicando que "ir al mercado de bonos nos permite alargar la maduración, ya que la deuda bancaria tiene un periodo de maduración más corto".
Sobre la salida a bolsa, Miró no dio pistas sobre el momento en el que podría retomarse: "Es una pregunta para el accionista. Nosotros somos gestores de la compañía". A este respecto, Mussabeh al-Kaabi, consejero delegado de la rama de petróleo y petroquímicos de Mubadala Investment Company, justifica su decisión de posponer la operación destacando que "si bien el proceso se gestionó bien y de manera eficiente, las condiciones de mercado no eran las adecuadas y decidimos posponerla".
Además, el consejero delegado de la petrolera apuntó a que la venta de Medgaz también se quedaba paralizada porque "estaba condicionada a la operación, ya que permitía alcanzar ratios de endeudamiento acordes con las expectativas de potenciales inversores".
Lo que sí que reafirmó Miró fue el interés de la petrolera por expandir su negocio de redes de estaciones de servicio a Marruecos, país donde la petrolera española vende más de 1,5 millones de toneladas de productos entre gasóleo, gasolina, jet, butano, asfaltos o lubricantes.