
El presidente de El Corte Inglés, Jesús Nuño de la Rosa, se reunirá poco antes de la junta de accionistas de la compañía el próximo domingo con su antecesor en el cargo, Dimas Gimeno, destituido el pasado mes de junio.
Éste último quiere reclamar al primer ejecutivo el cobro de un finiquito al dejar la compañía, además de una salida para el 7% del capital que controla en el grupo junto a su madre y su tío, María Antonia y César Álvarez, respectivamente. Estas acciones están integrada en Cartera de Valores Iasa, una sociedad controlada mayoritariamente por sus primas, Marta y Cristina Álvarez, lo que bloqueaba hasta ahora su venta.
Aunque la salida de Gimeno del consejo de administración de la empresa se materializará durante la reunión previa a la junta de accionistas del próximo domingo, Nuño de la Rosa quiere intentar hasta el último momento una salida pacífica, por lo que, de acuerdo con las fuentes consultadas por este periódico es probable que deje la puerta abierta de cara a un posible acuerdo. Fuentes de la compañía insisten, sin embargo, en situar el encuentro dentro de la más absoluta normalidad, asegurando que "es habitual que el presidente se reúna antes de la junta con los consejeros".
Búsqueda de un acuerdo
Gimeno impugnó antes de junio el consejo en el que se acordó su cese, solicitando como medida cautelar que se impidiera al máximo órgano ejecutivo adoptar decisiones con normalidad. Aunque el juez que estudia el caso ha pospuesto hasta septiembre valorar esta petición, la intención de las dos partes pasa por tratar de buscar antes un acuerdo que permita pacificar la compañía.
En el orden del día de la junta figuran ya cambios en el órgano de gobierno de El Corte Inglés, ya que finaliza el mandato de tres consejeros: Carlos Martínez Echavarría, Florencio Lasaga y Paloma García Peña, representante de Cartera Mancor.
Para Gimeno el mayor problema es que además de tener las acciones bloqueadas tiene junto al resto de su familia una deuda con Hacienda de 100 millones de euros por la herencia de las mismas. Tanto la madre como el tío de Gimeno han impugnado la reducción de capital que llevaron a cabo las hijas de Isidoro Álvarez en Iasa y que les permitió el reparto en activos y efectivo por importe de cerca de 140 millones de euros. En el último año, sin embargo, Marta y Cristina Álvarez han acordado el reparto de un dividendo de 9,5 millones, un 55% más, lo que da un cierto respiro a Gimeno y sus familiares, que ingresan un total de 3 millones de euros.