El presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Sebastián Albella, expresó ayer su "confianza" en que el Gobierno no irá más allá y no judicializará su disputa con el supervisor por las autorizaciones de uno y otro en el proceso de compra de Abertis por parte de Atlantia y Hochtief.
Fuentes cercanas al organismo reconocen, de hecho, que esperan que el proceso de reclamaciones muera por sí solo el 8 de marzo, cuando expira el plazo en el que los ministerios de Fomento y Energía pueden recurrir la decisión de la CNMV de desatender sus requerimientos para que suspendiera la oferta pública de adquisición (OPA) de Atlantia sobre Abertis hasta contar con sus autorizaciones. Entretanto, el supervisor ultima aprobar la oferta de Hochtief.
Albella subrayó, en relación a las discrepancias mantenidas con Fomento y Energía, que el criterio del organismo que preside "ha sido claro". "Estamos convencidos de que actuamos correctamente al autorizar la OPA de Atlantia", señaló, asegurando tener la confianza de que las explicaciones que les han trasladado "produzcan efecto" y que no haya "ninguna acción legal" en contra.
Las palabras de Albella se producen después de que el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, haya dado la orden a sus ministros de no judicializar el caso, tal y como publicó elEconomista el pasado sábado. Con esta decisión, el Gobierno pretende allanar el camino para que Luis de Guindos acceda a la Vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE), al contar con el apoyo del Gobierno italiano.
El poder de Nadal
El mandato de Rajoy ha tenido lugar, además, después de que Fomento haya aprobado sus autorizaciones a la oferta de Atlantia -también a la de Hochtief-, que ante la insistencia de los ministerios accedió en diciembre a solicitar los permisos correspondientes. Aún resta por conocer la decisión de Energía sobre ambas propuestas. Su máximo responsable, Álvaro Nadal, se ha mostrado en público más reticente que ningún otro miembro del Gobierno con la propuesta italiana. Una posición, la del ministro, que está claramente in-fluenciada por lo ocurrido con Endesa, despiezada por la también transalpina Enel.
El poder de Nadal en la operación está ligado a la participación de Abertis en Hispasat, donde el Estado tiene derecho de veto en cualquier movimiento accionarial. No ha dudado en hablar de "murallas chinas" ante la probable compra del operador de satélites por parte de Red Eléctrica y de cuestionar cualquier atisbo de que se dé un pelotazo con la compraventa de la compañía que preside Elena Pisonero.
Sin embargo, la posición de Nadal quedó diezmada a finales de enero cuando el Consejo de Ministros, a propuesta de Fomento, autorizó la OPA de Atlantia. El departamento que lidera Íñigo de la Serna hizo lo propio días más tarde con la de Hochtief, la filial de ACS que ha redoblado la apuesta por Abertis. Ni una ni otra han recibido, por ahora, el visto bueno oficial de Energía. En su caso, la tardanza se atribuye a que el factor Hispasat es más complejo que el de las autopistas, toda vez que es un activo estratégico para el Estado y para la seguridad de los españoles.
A la espera de que estas autorizaciones lleguen, la CNMV está ultimando la aprobación del folleto de Hochtief. Así lo reconoció ayer el propio Albella durante la presentación del Plan de Actividades del supervisor. "El proceso está muy avanzado", aseguró el presidente del organismo. Señaló que la labor de la institución es agilizar estos procesos para que duren lo menos posible y así evitar "la enorme perturbación" para los valores y para los inversores que ello supone.
En el mercado se esperaba ayer que la CNMV pueda aprobar la oferta de Hochtief en cualquier momento, incluso hoy, jueves. La filial de ACS recibió el visto bueno de la Comisión Europea el pasado 6 de febrero y ya ha obtenido prácticamente todas las demás autorizaciones que ha requerido en otros países, como Chile, Brasil o Estados Unidos.
Cuenta atrás
Una vez aprobado el folleto y publicado en los boletines de cotización, arrancará el plazo de aceptación para los accionistas de Abertis. Este periodo durará 30 días y durante el mismo tanto Atlantia como Hochtief podrán mejorar sus ofertas cuantas veces consideren hasta cinco días antes de que finalice. Después, irían en sobre cerrado y la italiana aún podría tener una última opción si no hay una diferencia superior al 2%.
En el caso de Atlantia, la CNMV aprobó su oferta antes incluso de que lo hiciera la Comisión Europea. Su autorización se oficializó el 9 de octubre. El día 12 de aquel mes las autoridades de competencia chilenas hicieron lo propio y Bruselas lo hizo un día después.
Los inversores se preparan para una mejora de ofertas que podría elevar el precio por encima de los 20 euros por título. Las propuestas que están sobre la mesa contemplan 16,5 euros en el caso de Atlantia y 18,76 euros en el de Hochtief. Ambas incluyen una entrega mínima de acciones propias. Ayer, la cotización de Abertis cerró a un nivel de 19,41 euros, tras registrar una bajada del 0,21%.
Atlantia ya ha admitido públicamente que tiene el respaldo financiero suficiente para mejorar sensiblemente su oferta y plantar cara al grupo que controla Florentino Pérez. Éste, por su parte, ha tanteado la posibilidad de sumar a un fondo de inversión internacional a su propuesta.
