
General Electric se desplomaba este lunes un 7,17% al cierre de la sesión en Nueva York, como consecuencia del anuncio de un plan de reestructuración que implica enfocarse en tres sectores, un recorte del 50% de su dividendo y la reducción de asientos en el consejo de administración.
El máximo directivo de la compañía, John Flannery, que asumió el cargo el pasado 1 de agosto, llevará a la compañía a enfocarse en los sectores de la energía, la salud y la aviación, de cara a asegurar la rentabilidad de la empresa centenaria. Se marca así un punto de inflexión en la historia reciente de la compañía, que buscaba expandirse cada vez más en diferentes sectores.
El futuro de GE "va a estar más enfocado en la industria", apuntó Flannery, que también anunció la reducción de 18 a 12 de puestos en el consejo de administración.
A ello sumó un recorte del 50% del dividendo, algo que empezará a aplicarse en el siguiente pago trimestral, dejando la cuantía total del desembolso en los 4.200 millones de dólares. Además, revisó a la baja las previsiones del beneficio por acción, dejándolo en el intervalo de entre 1 y 1,07 dólares, inferior a los 1,14 dólares estimados por los analistas.
General Electric es la compañía del Dow Jones de Industriales que peor lo está haciendo en lo que va de año, con una caída acumulada del 35% a fecha del pasado viernes, mientras el índice de referencia suma más de un 18% desde enero.