Empresas y finanzas

Grifols no descarta cambiar de sede si el escenario político de Cataluña afectase a su negocio

La multinacional catalana de hemoderivados Grifols no descarta modificar su domicilio social, situado actualmente en Cataluña, si el escenario político afectara a su negocio.

Sin embargo, por el momento fuentes de Grifols han asegurado a Efe que "actualmente no hay ninguna previsión para cambiar de ubicación ninguna de las sedes corporativas". En similar situación se encuentra la farmacéutica Bayer, que tiene su sede española en Barcelona, y que aunque declina pronunciarse sobre las decisiones que podría tomar en caso de aprobarse una declaración unilateral de independencia, ha subrayado que la compañía "precisa de un marco político, económico y jurídico estable".

Grifols, expectante ante los acontecimientos

"Sin embargo, en el hipotético supuesto de que la actual situación derivase en un nuevo escenario que pudiese afectar el curso normal de los negocios o de la situación financiera de la compañía, el consejo acordaría las medidas necesarias", han asegurado estas fuentes de Grifols.

La multinacional catalana ha hecho público este pronunciamiento un día antes de que el presidente catalán, Carles Puigdemont, comparezca ante el Parlamento catalán para explicar si declara o no unilateralmente la independencia de Cataluña.

La multinacional tiene su sede social en la Avenida de la Generalitat, 152 de Sant Cugat del Vallès, donde están también sus servicios centrales.

Grifols es una compañía que cotiza en el Ibex y también en el Nasdaq estadounidense, y está fuertemente internacionalizada, ya que España apenas supone el 5% de la facturación global de la multinacional.

Hace dos años, Grifols dio a conocer que gestionaría desde Irlanda su tesorería a nivel global y áreas clave de su división Bioscience (biociencia), que es la relacionada con los medicamentos derivados del plasma y la que aporta en torno al 75% de la facturación total del grupo.

Entonces Grifols explicó que la política comercial, la de I+D y la cadena de suministro de esta división -la más importante de las tres que tiene Grifols, la tercera compañía del mundo en producción de medicamentos biológicos derivados del plasma- dependerían de Irlanda.

A raíz de la polémica creada por su presencia en Irlanda, la compañía quiso dejar claro que tanto la sede social como sus servicios centrales permanecían en Cataluña.

Así pues, Grifols busca seguir perteneciendo a la UE y a la zona euro, así como estar bajo el paraguas de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), que precisamente está buscando sede en Europa por el Brexit, sede a la que aspira Barcelona.

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