
La filial en EEUU de Santander, Santander Holdings USA, podrá repartir dividendos sin la autorización previa de la Reserva Federal (Fed), tal y como comunicó ayer el organismo que preside Yanet Yellen.
La Reserva Federal ha dado por concluido así el acuerdo que obligaba a la entidad desde septiembre de 2014 a contar con el beneplácito de la Fed para realizar repartos de capital. Concretamente, hasta el momento la Fed obligaba al banco a realizar un escrito con 30 días de antelación para ejecutar el reparto de dividendos.
Esta medida burocrática se levanta a penas dos meses después de que Santander Holdings aprobase los test de estrés. La filial norteamericana obtuvo un ratio CET1 del 14,5%, y en el escenario más adverso de 12,4%, frente al 4,5% solicitado para pasar el examen.
Plan de capital
Ana Botín, presidenta del Santander, aseguró tras conocer la decisión de la Reserva que el anuncio es "una clara demostración del progreso que logrado", aunque a su par recordó que aún queda trabajo por hacer.
El plan de capital para 2017 incluye un reparto de dividendos ordinarios de Santander Holdings a su matriz, Banco Santander; dividendos ordinarios de Santander Consumer Usa Holdings; una amortización del saldo restante del 7,9% de Santander Holdings en valores fiduciarios preferentes y, dividendos a las acciones preferentes y pagos a sus valores fiduciarios preferentes.
De este modo, el consejo de administración de la filial de EEUU aprobó tres repartos de capital para el tercer trimestre del año que incluía un dividendo de 0,45 dólares (0,84 euros) por acción (pagaderos el 15 de agosto de 2017), un dividendo a Banco Santander de 5 millones de dólares (4,23 millones de euros) y una amortización del saldo restante del 7,9% de Santander Holdings en valores fiduciarios preferentes.