
Iberia ha anunciado formalmente la apertura de su nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), el tercero en cuatro años. Este proceso afectará a un máximo de 960 empleados, algo menos de lo previsto inicialmente (1.000 trabajadores). Los dos ERE anteriores afectaron a un total de 5.000 trabajadores.
Según anuncia el sindicato independiente de tripulantes de cabina Sitcpla, los trabajadores tienen ahora un plazo de una semana para decidir si encaran la negociación a través de las secciones sindicales o a través de los representantes unitarios.
También disponen de ese plazo legal para designar y constituir la comisión negociadora, que funcionará como un órgano colegiado y cuyo número máximo es de 13 miembros.
El sindicato asegura que la compañía no ha desglosado los colectivos afectados. Hace un año, el presidente de Iberia, Luis Gallego, explicó que el nuevo ERE voluntario, el tercero que aplica la aerolínea desde la creación de IAG, afectaría a todas las áreas, pero fundamentalmente a los servicios centrales, así como al área de mantenimiento de aeronaves.
Iberia suma unos 17.000 trabajadores en plantilla, donde el personal de tierra sigue siendo el más elevado, tras los ajustes acometidos en tripulaciones, donde no hay prácticamente excedentes, y donde se han abierto incluso procesos de contratación.