
Trinitario Casanova se juega este jueves 20 millones de euros. El empresario murciano tiene que desembolsar los 252 millones de euros restantes para hacerse con la propiedad del Edificio España o perderá la garantía otorgada al grupo chino Wanda.
Baraka Global Invest, la sociedad del empresario murciano, tiene cita este jueves en el notario para cerrar la operación después de que el pasado 31 de marzo se abortase la firma.
Según fuentes consultadas por este diario, el grupo hotelero Riu se comprometió con Baraka a convertirse en coinversor en el edificio y gestionar un hotel de lujo, pero finalmente se retiró como inversor en la compra del edificio.
Casanova, a través de un comunicado, aseguró que la compra no había podido cerrarse porque Wanda no había presentado las cuentas del cierre de 2016 pero el grupo chino desmintió esta afirmación en una nota remitida a la Bolsa de Hong Kong, en la que asegura que el fracaso de la operación había sido a causa del Grupo Baraka.
"Mientras que Wanda Europe ha cumplido todas sus obligaciones para la finalización conforme al acuerdo, se requiere tiempo adicional para que el comprador cumpla con sus obligaciones", indicaron a la bolsa. Así, asegura que ambas partes alcanzaron un acuerdo para "prorrogar la fecha de la conclusión hasta el 1 de junio de 2017". Este último fracaso obligó a Wanda a negociar de nuevo con la entidad de origen chino que le concedió un crédito para comprar el inmueble al Banco Santander en junio de 2014 para poder extender el plazo de pago al 30 de junio. Wanda canceló una prenda existente sobre las acciones de esta filial con la entidad financiera china.
Al inicio de la operación, Wanda se comprometió a reembolsar el préstamo correspondiente, cuyo importe pendiente ascendía a unos 115 millones, lo antes posible y usando los ingresos de la venta de las acciones.
Baraka, consultada por este diario sobre la disponibilidad de los fondos para poder realizar el desembolso, se limitó a decir que "por el momento no se van a efectuar ningún tipo de declaraciones".
Del mismo modo, fuentes del grupo hotelero Riu confirmaron que la firma está prevista para el viernes y se limitaron a indicar que todo está igual que lo previsto para la firma del 31 de marzo.
De este modo, si la operación con Casanova fracasa, Wanda tendría solo un mes para encontrar un nuevo comprador o debería volver a negociar el acuerdo con su prestamista. Pese a todo, fuentes cercanas al grupo Wanda se mostraron el miércoles tranquilos ya que el edificio cuenta ya con todos los permisos y además el paso de este tiempo ha permitido que siga revalorizándose, lo que abriría las puertas a recibir mejores ofertas. JLL actúa como representante de Wanda en la operación.