Ence celebró ayer su Junta General de Accionistas, en la que se aprobó la entrega de un dividendo complementario de 0,0473 euros por título con cargo a 2016 que desembolsará el 18 de abril. Este abono, sumado al que realizó a cuenta en diciembre, eleva el pago total con cargo al pasado ejercicio a 0,0793 euros por acción y alza a la compañía al Ibex Top Dividendo y al top ten de la bolsa por rentabilidad.
Ence logró un beneficio de 38,7 millones de euros en 2016, un ejercicio muy complicado para ella por la bajada de los precios de la celulosa -se dejaron más del 10%- y los de la electricidad -un 21% menos-, sus dos mercados de referencia.
A pesar de ello, el flujo de caja recurrente fue de 109,1 millones, apenas un 2,1% más bajo que en 2015, lo que le ha permitido reducir su endeudamiento un 9,5%, dejándola en 218,3 millones. Su relación entre la deuda y el ebitda es de 1,6 veces, el más bajo de su sector, como recalca la empresa.
La biomasa, protagonista
Juan Luis Arregui, presidente de la firma de energía y celulosa, destacó en su intervención ante la Junta la importancia de la biomasa para conseguir un modelo energético libre de emisiones de carbono, algo que "no es una opción, es una obligación". Y refirió sus ventajas económicas, de creación de empleo rural, medioambientales y para el sistema energético.
El crecimiento en biomasa es uno de los pilares de los planes de Ence. En diciembre adquirió dos plantas a Endesa y a finales de este año comenzará a construir una nueva central en Huelva de 40 MW, que elevará su capacidad total hasta los 183 MW. En 2018 y 2019 tiene previsto ampliar la potencia de la cogeneración de la fábrica de Pontevedra en otros 10 MW y también en este emplazamiento construirá otra central de 40 MW más adelante. Paralelamente, sigue buscando oportunidades en el extranjero, especialmente en Colombia e India.
El consejero delegado, Ignacio de Colmenares, se refirió a las inversiones que recibirán las fábricas de celulosa de Navia y Pontevedra para aumentar su capacidad y mejorar su eficiencia hasta 2020. Según su Plan estratégico, la primera recibirá 164 millones y crecerá en 120.000 toneladas; la segunda -a la que Colmenares dedicó más tiempo- recibirá 124 millones y la aumentará en 70.000 toneladas.
Calidad ambiental
Colmenares resaltó la conversión de la factoría de Pontevedra "en un escaparate de lo que somos en Ence y de lo que hacemos", en alusión a las mejoras ambientales que está recibiendo la instalación, tras haber visto prorrogada su concesión hasta 2073: "Vamos a convertir la fábrica y la Ría en un ejemplo de cuidado medioambiental y de sostenibilidad".