
La posición de Juan Luis Cebrián al frente de Prisa está cada día más debilitada. Según publica la agencia de noticias Bloomberg, César Alierta, ex presidente de Telefónica, lidera la oposición al todavía presidente del conglomerado de medios, que ha perdido un 99% de su valor en bolsa desde que Prisa saliera a bolsa en el año 2000.
El hedge fund Amber Capital, liderado por el empresario francés de origen armenio Joseph Oughourlian, principal accionista de Prisa con un 19,2% del capital, está buscando el apoyo definitivo de Telefónica y CaixaBank a través de Alierta. Junto a Cebrián, el objetivo es que saliera José Luis Sainz, consejero delegado, según fuentes cercanas al plan.
La operadora y el banco no tienen representación en un consejo cada vez más contrario a Cebrián. De hecho, en febrero, Amber votó en contra del paquete de retribución del presidente, lo que provocó que por primera vez no fuera aprobado por unanimidad. Es más, otros cuatro consejeros se abstuvieron, visibilizando la debilidad de otrora intocable Cebrián.
En la misma línea crítica se encuentran otros accionistas como Banco Santander, una 'alianza' que podría controlar al menos el 40% de las acciones de Prisa, editor del diario El País y dueña de la Cadena Ser. Este grupo de activistas no habría realizado ningún movimiento directo contra Cebrián, pero su posición está más que nunca en el alero. Tal y como informó elEconomista, Oughourlian lleva meses sumando fuerzas para acabar con el mandato de Cebrián.
De hecho, tanto Alierta (que actualmente es el presidente de la fundación Telefónica y, entre otros cometidos, es el encargado de gestionar la relación con Prisa) como Amber están valorando qué pasos tomar mientras siguen recopilando apoyos, aunque el objetivo es que Cebrián salga en la próxima junta general de accionistas, para lo que no hay fecha prevista, aunque suele realizarse en abril.
En cualquier caso, se busca una sucesión ordenada y evitar cualquier guerra en público contra el actual mandamás de Prisa. Ninguna de las partes implicadas ha querido realizar declaraciones a Bloomberg.
Cebrián busca blindarse
El histórico dirigente cuenta con el respaldo de la familia Polanco, que suma el 17,5% del capital, lejos del 70% que tenía en 2009 tras diluirse en sucesivas ampliaciones de capital. Además, respaldan a Cebrián el 8,9% del grupo mexicano Herradura y el 8,1% del inversor catarí Khalid bin Thani bin Abdullah Al Thani.
Para frenar a Oughourlian, y tal y como adelantó elEconomista, el presidente de Prisa maniobra para blindarse de la mano precisamente del grupo Herradura, al que ofreció comprar deuda junior para convertirla posteriormente en títulos, en una operación diseñada por JP Morgan.
El último foco de tensión ha sido sobre la enorme deuda de casi 1.500 millones de euros de Prisa (frente a un valor de mercado de apenas 366 millones de euros), incluyendo los créditos con vencimiento en 2018 y 2019.
La intención del actual equipo gestor en vender total o parcialmente Santillana, la parte más rentable del conglomerado y en la que mantiene una participación del 75%. El problema es que Prisa pide 2.000 millones de euros, una cifra que ha espantado a los posibles compradores. Y los accionistas críticos han pedido una rebaja de precio, algo a lo que tanto Cebrián como los Polancos se han resistido.