
La batalla abierta en el consejo de administración de Prisa se recrudece. Después de haber perdido 67,9 millones de euros en el último año, el presidente de la compañía, Juan Luis Cebrián; el consejero delegado, José Luis Sainz, y el vicepresidente Manuel Polanco se han repartido un bonus de 1,4 millones de euros. Cebrián ha cobrado, en concreto, 691.472 euros en concepto de retribución variable, elevando así su remuneración total en el último ejercicio a 1,76 millones de euros. Sainz, que ha ingresado por el bonus 538.285 euros, cobró en conjunto 1,29 millones, y Polanco, con una paga variable de 175.356, ingresó 640.000 euros.
Esto ha provocado que Joseph Oughourlian, consejero en representación del fondo Amber Capital, el primer accionista de la editora con un 19,29% del capital, haya votado en contra de las remuneraciones aprobadas y que otros consejeros -los independientes Elena Pisonero, Blanca Hernández, Alfonso Ruiz de Assin y Dominique d'Hinnin- se hayan abstenido, en un hecho inédito en la empresa.
El presidente, en el aire
Tal y como informó elEconomista el pasado sábado, Oughourlian, un empresario francés de origen armenio y consejero delegado de Amber, está manteniendo en las últimas semanas contactos con el resto de accionistas para intentar la destitución de Cebrián, algo para que lo que cuenta ya con el apoyo de casi el 40% del capital.
Prisa explica en el informe anual de retribuciones que Cebrián, Sainz y Polanco han acordado voluntariamente con la compañía que su retribución variable "por la consecuencia de objetivos de 2016" sea reducida en un 30%, por lo que, pese a los números rojos, las pérdidas hubieran sido aún mayores. Aunque fuentes próximas a la empresa consultadas por este periódico aseguraban este miércoles que esa decisión ha sido forzada desde el máximo órgano ejecutivo, una portavoz del grupo insistió en que "el consejo no sólo no forzó esa bajada de los consejeros ejecutivos, sino que fue a propuesta de los tres, como paso previo a una propuesta que estamos elaborando de política de retribuciones que llevaremos a la junta".
En conjunto, el consejo de adminitración de Prisa recibió el pasado ejercicio una retribución de 5,75 millones de euros, lo que supone un 2,7% menos respecto a los 5,91 millones que los consejeros cobraron en 2015.
Cebrián, en cualquier caso, ha empezado a moverse. Para frenar a Oughourlian, el presidente de Prisa está maniobrando con el objetivo de blindarse de la mano del grupo mexicano Herradura, al que ha ofrecido comprar deuda junior para convertirla posteriormente en títulos, en una operación que ha sido diseñada por JP Morgan. El nexo de unión entre Cebrián y Roberto Alcántara, el presidente de Herradura, es el empresario iraní Farshad Zandi, fundador de Star Petroleum, una compañía con sede en Luxemburgo y dedicada a la explotación de campos petrolíferos en África.
Apoyos
Aunque la situación de Cebrián es cada vez de mayor debilidad, de momento el directivo cuenta con el respaldo del 34,5% del capital de Prisa. Es la suma del 17,5% que controlan los Polanco, el 8,9% del grupo Herradura y el 8,1% del inversor catarí Khalid bin Thani bin Abdullah Al Thani. La batalla podría recrudecerse en las próximas semanas, con parte del capital buscando ya sustituto para Cebrián.