
Unidad de mercado y simplificación administrativa. Es la demanda prioritaria de los empresarios familiares al futuro Gobierno. A esta apuesta se añade la asunción de que un mercado laboral flexible y eficiente es clave para ganar tamaño, principal desafío de este tipo de compañías, mayoritarias en el tejido productivo y responsables del 70% del empleo privado.
Son algunas de las conclusiones del XIX Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que durante las jornadas de ayer y hoy tiene lugar en A Coruña, bajo el lema Crecimiento con Raíces. La cita anual, organizada por el Instituto de la Empresa Familiar (IEF) y patrocinada por KPMG y Banco Santander, con la colaboración de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar (Agef) ha señalado la estabilidad institucional, regulatoria y económica como elemento central para consolidar la actual fase de crecimiento.
La encuesta anual confeccionada en el seno del Congreso arroja además una valoración optimista de la situación económica. De hecho, los empresarios mantienen la confianza y otorgan una calificación de 5,31 puntos sobre 9 a la coyuntura, la misma nota que el año anterior. Algo que no obsta para el sonoro suspenso que el empresariado familiar atribuye a la situación política, tras casi doce meses sin un Gobierno con plenos poderes y con la conformación de Ejecutivo aún pendiente. La tesitura política baja de nota desde los 2,08 puntos del año anterior hasta 1,79 sobre 9, lo que retrotrae a calificaciones de hace un lustro, cuando el epicentro de la más grave crisis de las últimas décadas y la presión de los mercados forzó un cambio de política hacia la disciplina, los ajustes y las reformas estructurales.
Más inversión en España
Pese a todo, la indefinición política no pasa factura a los planes de crecimiento de las empresas familiares españolas. De hecho, ocho de cada diez compañías familiares, el 80%, prevé elevar su inversión en España en 2017, frente al 74% que manifestó tal compromiso hace un año. Más aún, cuando se interroga a los empresarios familiares sobre sus planes de inversión para los próximos tres años, el porcentaje que prevé incrementarla asciende al 87%.
Dentro del optimismo reinante, varios resultados de la encuesta interactiva -realizada ayer en el Palacio de Exposiciones y Congresos de A Coruña (Palexco) en un auditorio conformado por más de 500 empresarios- invitan a no dilapidar los vientos de cola que mantienen el vigoroso avance económico: baja ligeramente respecto al año anterior el porcentaje de empresas que prevé elevar sus ventas tanto en 2017 como en los próximos tres años, y son más que en 2015 las firmas que prevén un crecimiento del PIB frágil a corto y medio plazo.
El Congreso de la Empresa Familiar fue inaugurado oficialmente ayer por el Rey Felipe VI, quien destacó la necesidad de "seguir avanzando y aplicando medidas que dinamicen e impulsen el crecimiento de las empresas familiares", de cara a una mejora general de la economía y el bienestar en España. Remarcó además la labor de estudio e investigación plasmada en los informes del IEF y la red de Cátedras de Empresa Familiar, pioneros en Europa, y que certifican que la empresa familiar es la columna vertebral del sector privado, con un peso del 90%, niveles de endeudamiento menores que en el resto de empresas y un compromiso superior con el empleo.
Indicador adelantado
El presidente del IEF, Ignacio Osborne, destacó el potencial de indicador adelantado de coyuntura que constituye la encuesta anual realizada en el seno del Congreso desde hace una década: año tras año, los resultados arrojan una correlación del 80% con la realidad estadística posterior, explicó. Destacó Osborne también el papel de la empresa familiar como actor principal de la economía real, "la que invierte y crea empleo".
El presidente de KPMG en España, Hilario Albarracín, ensalzó el avance sostenido de la economía española en una fase de especial complejidad en la que se suman desafíos no sólo domésticos, sino también internacionales -como el Brexit y próximas citas electorales a ambos lados del Atlántico-. Por eso, destacó la importancia de testar la percepción de los empresarios en esta cita anual con resultados probados de mejora de la eficiencia empresarial.
El country head de Banco Santander, Rami Aboukhair, valoró la capacidad de las compañías familiares para asumir riesgos y reinventarse y destacó el fuerte crecimiento de la comunidad gallega.
Precisamente, el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, enalteció el crecimiento de su región e hizo una demanda de estabilidad política en clave estatal. Pidió "continuidad para un proyecto nacional que ha sido un éxito rotundo" además de descartar que España necesite "abolir el pasado".
Acto seguido, Pablo Isla, presidente del gigante mundial del textil Inditex, identificó la inversión, la internacionalización y el talento como retos clave de las empresas.