Coleccionistas, museos y ricos con ganas de una extravagancia más: esta es su oportunidad para hacerse con un tanque de la Segunda Guerra Mundial. Un auténtico M4 Sherman de los que participaron en el desembarco de Normandía y que forma parte de la colección de un museo privado situado a pocos kilómetros de las playas apodadas como Utah y Omaha, y en las que soldados estadounidenses pusieron pie una mañana de junio de 1944, mientras tropas de otros 11 países hacían lo propio en otros lugares de esa zona de costa francesa.
El desembarco, publicitado en Occidente sin descanso como el principio del fin del III Reich de Adolf Hitler -en realidad fueron las tropas soviéticas las principales responsables de exterminar a las mejores unidades de la Wermacht a partir del revés de Stalingrado, más de dos años antes- ha demostrado ser un momento icónico de la historia.
Sin embargo, ni la colección de momentos edulcorados por Hollywood ni la referencia constante de los mandatarios de EEUU con frases como las del actor y presidente Ronald Reagan ("Estos son los chicos de Pointe du Hoc, estos son los hombres que asaltaron los acantilados, estos son los campeones que ayudaron a liberar un continente") parecen haber sido suficientes como para educar a los más jóvenes de Europa en ese presunto espíritu de la liberación.
Por eso, y a falta de visitantes, el museo pone a la venta ahora una de las 50.000 unidades que llegaron a producirse del tanque ligero M4 Sherman, completamente restaurado y en perfecto estado de marcha, y lo saca a subasta en un precio de salida que va de los 250.000 a los 400.000 euros.
No es sin embargo, la única pieza fabricada en EEUU y con ínfulas de joya histórica que sale a la venta. Está también un Jeep Willis MB que, además de ser el primer 4x4 de la historia, contaba con un soporte de ametralladora (desde 15.000 euros), un raro ejemplar de M26 (alias Dragon Wagon) utilizado para auxiliar a tanques averiados (de 30.000 euros para arriba) y una Harley Davidson WLA con funda para rifle en la horquilla incluida, que sale a subasta en unos más que razonables 15.000 euros.
Si es usted uno de los que cree que Normandía fue el punto de inflexión de la última gran guerra mundial, y tiene suficiente espacio en el garaje, quizá pueda hacerse con una de estas estrafalarias piezas de colección. Lidiar luego con la DGT para sacarlas a la calle será sin embargo cosa suya.