
Cepsa se ha puesto manos a la obra para lograr un importante ahorro en la renta que paga por el rascacielos madrileño que lleva su nombre, la Torre Cepsa. La petrolera, que tiene un contrato de alquiler con Bankia por el 100% de esta torre, está buscando nuevos inquilinos para ocho plantas que actualmente están vacías, según han confirmado a este periódico fuentes del mercado.
Para ello ha contratado a las consultoras Aguirre Newman y Gabinete Inmobiliario, que serán las encargadas de comercializar unos 13.000 metros cuadrados de este rascacielos, el segundo más alto de España con 248 metros.
La petrolera, a través del fondo soberano de Abu Dhabi, firmó un acuerdo con la entidad financiera el 3 de octubre de 2013 para el alquiler de la también denominada, Torre Foster. El contrato se cerró por ocho años, prorrogables por otros siete más, ejercicio a ejercicio. El acuerdo se firmó con una renta anual de algo más de 21 millones de euros, actualizable conforme al IPC.
Según este contrato el precio del metro cuadrado al mes ronda de base los 31 euros por metros cuadrados, precisamente a esa precio negocia Cepsa el alquiler de las ocho plantas libres, según indican las mismas fuentes. De este modo, la petrolera podría recortar en unos 4,8 millones de euros el coste anual de su renta, lo que supone un ahorro del 20 % del total. Además, en el momento del acuerdo la entidad financiera subarrendó también cinco de las 34 plantas del edificio situado al norte de Madrid, que cuenta con 56.250 metros cuadrados de superficie alquilable total y otros 37.500 metros cuadrados en sus 5 plantas de garaje.
El contrato de alquiler con Cepsa se firmó tras varios meses de búsqueda de un inversor que estuviera dispuesto a comprar el inmueble, que fue diseñado originalmente por el arquitecto Norman Foster para Repsol.
Sin embargo, en 2013 España aún vivía en una coyuntura económica compleja y Bankia consideró que el alquiler de la torre con opción de compra era la mejor solución, ya que la entidad necesitaba avanzar en el cumplimiento de sus objetivos y obtener ingresos extraordinarios. Esta opción de compra vence a finales de este año.
La petrolera, controlada por IPIC, se ha visto afectada, como el resto de empresas del sector, por la crisis del crudo. Este ha sido uno de los factores por los que ha decidido no quedarse finalmente con el inmueble, sin embargo, sí que va a hacer negocio con él. De hecho, trabaja a contrarreloj para vender su opción de compra a un segundo inversor. Se trata de una operación bastante compleja y que podría salirse de plazo si hay imprevistos con el papeleo, por eso están acelerando el proceso para cerrar la venta antes de que termine el verano y, según las mismas fuentes, el proceso se encuentra ya muy avanzado.
En la última actualización realizada por Bankia, el valor de mercado de la torre se situaba al cierre de 2015 en 384 millones de euros. Esta cifra está muy por debajo de los 815 millones que pagó la antigua Caja Madrid por el inmueble a Repsol en 2007. También está por debajo de los más de 400 millones a los que supuestamente se cerró la opción de compra con IPIC; sin embargo, el contrato establece que el precio de la adquisición de la torre se determinará en el momento de la transacción. Ahora el fondo de Abu Dhabi pide más de 500 millones de euros por el rascacielos y según explican fuentes del mercado tiene ofertas sobre la mesa que se acercan mucho a esa cantidad.
Los grandes del sector se fijan en la torre
La puesta en el mercado de este rascacielos se produjo apenas unos meses después de que Villar Mir vendiera la vecina Torre Espacio al grupo asiático Emperador por 558 millones.
Esta operación dejó con el caramelo en la boca a inversores de la talla de Invesco, Patrizia, AXA, Deka, AEW, Pontegadea o Hines, que son ahora potenciales compradores de la Torre Cepsa. En este caso parece que la venta será a un precio menor, pero rondará igualmente los 500 millones.