
Los bancos acreedores y los bonistas de Isolux Corsán quieren que el equipo gestor de la compañía cambie de inmediato y ya han propuesto al exdirectivo de Repsol Nemesio Fernández-Cuesta para que tome las riendas de la constructora, en sustitución del actual presidente ejecutivo y primer accionista Luis Delso. Según una plataforma de afectados, Isolux acumula retrasos en pago a proveedores desde hace dos años.
Las entidades financieras, con Caixabank, que es el segundo accionista con una participación del 27,80%, a la cabeza, se han comprometido a inyectar en próximos días 200 millones de euros, en un momento en el que el grupo, que ayer no hizo comentarios, atraviesa por serias dificultades para hacer frente a los pagos de las nóminas y de proveedores.
Fernández-Cuesta asumirá el mando de Isolux en plena refinanciación de la compañía, cuya deuda asciende a alrededor de 4.600 millones -la corporativa se aproxima a los 1.600 millones-.
Santander, la entidad más expuesta
Los principales bancos acreedores se han agrupado ya en torno al denominado, en esta ocasión, G-12 (compuesto por el Santander, Caixabank, Bankia, Société Générale, Sabadell, Popular, Natixis, Ecobank, Deutsche Bank, Bankinter, Liberbank y Caixa Geral), con el asesoramiento de KPMG. La entidad más expuesta es el Santander, con unos 640 millones, seguido de Caixabank, con 350 millones. La entidad catalana, segundo accionista de la constructora, con el 27,8%, del que ostenta el 23,8% a través de Hiscan Patrimonio -que deriva de la compra de Banca Cívica- y el 4% restante de Cartera Perseidas, una agrupación que completan Unicaja, BMN e Ibercaja y que suma el 10% de las acciones de Isolux.
El banco que preside Isidro Fainé se ha comprometido a inyectar 100 millones de los 200 millones que el G-12 está dispuesto a entregar para garantizar la supervivencia de Isolux. La constructora culminará de forma inminente el traspaso de sus autopistas con su socio canadiense PSP, lo que le reportará una inyección de liquidez sustancial y allanará las desinversiones de T-Solar y de las líneas eléctricas en Brasil. Caixabank asumirá así el 50% de la inyección de liquidez a Isolux, un porcentaje muy superior a su peso sobre la deuda total (inferior al 8%). La estrategia de bancos y bonistas, que previsiblemente estarán asesorados por PJT, pasa por capitalizar la deuda de Isolux y aplicar quitas que podrían alcanzar el 95%.
La negociación se dirimirá en las próximas semanas, pero el descuento para los actuales accionistas, incluida la entidad catalana, será muy pronunciado. Delso, que presumiblemente saldrá en los próximos días, es el primer accionista junto con el vicepresidente José Gomis, con casi el 54,4% del capital, en el que también está el Fondo de Garantía de Depósitos (11%).