La compañía de telecomunicaciones Hutchison Whampoa ha dado una nueva señal de su compromiso para cerrar la compra de O2 UK, actualmente bajo la lupa de las autoridades de competencia de la Unión Europea. Con ese espíritu, el grupo chino parece que ha encontrado la propuesta idónea para convencer a Bruselas y así obtener el permiso para adquirir O2 Reino Unido, la filial británica de Telefónica por 14.000 millones de euros. El éxito de esta operación resulta fundamental para la salud financiera de Telefónica y servirá para garantizar el pago de dividendos en efectivo del grupo español.
Ante el recelo de la Comisión Europea de permitir la reducción de jugadores en el mercado de la telefonía móvil británica, Hutchison está dispuesta a no integrar su filial Free con O2 UK. Con esta estrategia, el grupo chino permitiría que Free siguiera operando de forma independiente respecto al grupo resultante, sin que se eliminen jugadores del negocio.
Según desveló ayer la prensa británica, Hutchison estaría dispuesto a vender el 20% de su capital de Free a otro inversor interesado en participar en el mercado del móvil británico. Esta propuesta se añadiría a otros posibles remedios, como su disposición a vender el 30% de la capacidad de red resuiltante de la integración de Hutchison con O2 en el Reino Unido.
