
Pedro Miró, vicepresidente y consejero delegado de Cepsa, habitualmente muy comedido en sus intervenciones públicas, cargó ayer contra el proyecto de refinería que Irán quiere construir en la zona del Estrecho de Gibraltar: "Estos señores van a levantar ayudas, no sé de quién, y te vendrán a ver" afirmó en relación a Magtel, una pequeña ingeniería que participa en el proyecto iraní.
No fue el único menosprecio de Miró hacia la iniciativa, que ha contado con el padrinazgo del ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo. Así, afirmó que "a mí me parece poco seria la actitud de mucha gente", antes de apuntar que en la página web de Magtel la última información financiera que aparece data de 2010. También recordó que las autoridades iraníes han anunciado que barajan seis países para su proyecto y confesó que "me da pena que nos pongan en la misma lista de los otros cinco"; entre los nombres que han trascendido están Sierra Leona, Brasil, Indonesia, Malaisia, India y Suiza.
La futurible refinería, por lo que se conoce, exigirá una inversión de 1.800 millones de euros a repartir entre el régimen de los ayatolás y Magtel, tendrá una capacidad de refino 120.000 barriles diarios, únicamente trabajará con crudo iraní y la producción se orientará exclusivamente al mercado internacional. Se baraja ubicarla en Huelva o en Algeciras, que es el emplazamiento preferido por Exteriores.
La opinión de Miró refleja la del conjunto del sector, muy escéptico con las posibilidades reales de materialización del proyecto, por la mala situación de las refinerías en los países de la OCDE. A pesar de que ahora, con el crudo hundido, aporten una parte fundamental de los resultados de las petroleras, en la última década han cerrado alrededor de una veintena sólo en la UE, por la competencia de las instalaciones de los países emergentes y el mayor peso de los vehículos de gasóleo en el continente.
Los precios actuales son "insostenibles"
El representante de Cepsa hizo las declaraciones durante el XIII Encuentro del Sector Energético, organizado por el IESE y Deloitte, en el que se analizaron con detalle la evolución y las perspectivas de los precios del petróleo y de otras fuentes de energía.
Los participantes en el encuentro, desde Miró hasta Mariano Marzo -catedrático de la Universidad de Barcelona-, pasando por Juan Sancho -vicepresidente del consejo de Técnicas Reunidas-, estuvieron de acuerdo en que los precios actuales son "insostenibles".
Marzo, concretamente, explicó que con el barril por debajo de 30 dólares -nivel actual- sólo se puede financiar el 12% de la nueva producción prevista para 2020, y que dichas inversiones requieren un precio por barril en el entorno de los 60 ó 70 dólares. Sin embargo, los últimos análisis indican que se va a tardar años en alcanzar ese umbral de precios; por ejemplo, la Agencia de Información de la Energía de EEUU cree que irán creciendo paulatinamente hasta llegar a una media de 50 dólares en 2017.
Para Marzo, el retraimiento de la inversión, por los bajos precios actuales, tendrán un efecto claro: "las bases para un futuro ciclo de precios altos están servidas".