La tormenta por el desplome global de las materias primas sigue cobrándose víctimas. La última, la multinacional estadounidense de maquinaria Caterpillar, que ha rebajado sus previsiones y anunciado una reestructuración que supondrá hasta 10.000 despidos en todo el mundo en los próximos tres años y con la que espera ahorrar hasta 1.500 millones de dólares.
El consejero delegado, Doug Oberhelman, ha justificado los planes por la confluencia de problemas tanto en mercados clave como en industrias clave, resaltando las malas condiciones en el sector minero y energético a consecuencia del desplome de los precios del petróleo.
La compañía se ha desplomado un 6,27% en la bolsa de Nueva York, y acumula una caída de cerca del 30% en lo que va de año. Caterpillar es buen termómetro de la situación ecónomica global, ya que vende en todo el mundo y su maquinaria pesada requiere de mucha inversión, por lo que puede servir de guía sobre las perspectivas de sectores muy importantes.
Peores ingresos
Como consecuencia de este entorno, Caterpillar ha emitido asimismo un profit warning, y ha recortado sus previsiones de ingresos para este año en 1.000 millones de dólares, hasta los 48.000 millones, por debajo de las estimaciones de los analistas de 48.800 millones. Se trata del tercer año consecutivo en el que su facturación se va a reducir.
Además, no ve un horizonte mucho mejor: espera que los ingresos en 2015 caigan otro 5% adicional, lo que implicaría que por primera vez en sus 90 años de historia su facturación se reduce cuatro años consecutivos, tal y como recuerda la propia compañía en un comunicado.
En cuanto al beneficio neto, no ha dado cifras concretas, pero ha reconocido que a consecuencia de los menores ingresos y los gastos de reestructuración (2.000 millones de dólares) se verán afectados. No obstante, la compañía dice estar bien situada para aprovechar su posición una vez que la economía global se recupere.
Despidos
Caterpillar ha explicado que entre 4.000 y 5.000 personas entre hoy y finales de 2016, si bien la mayor parte se producirán este mismo año. Una vez se complete la consolidación y el cierre de algunas instalaciones, la reducción de plantilla podría superar los 10.000 empleados.
No se trata de la primera reestructuración de la compañía. Desde 2013, la multinacional ha cerrado o consolidado más de 20 instalaciones, con una reducción de personal de más de 31.000 empleados. Caterpillar reconoce que las ventas en el sector de la minoría "están muy por debajo" de sus máximos y "sustancialmente por debajo de lo que consideraríamos un nivel razonable de reposición".
En este punto, la compañía tambien reconoce los problemas en el sector energético, concretamente en el petróleo y el gas, así como la disminución de las ventas de maquinaria para la construcción a nivel global.