El Santander defendió el miércoles ante unos 300 analistas e inversores en Londres su plan para los próximos años. La presidenta, Ana Botín, y los principales responsables de las áreas de negocio concretaron los ejes y los objetivos del proyecto que fue anunciado a principios de este ejercicio., que tiene como fin último elevar la rentabilidad hasta el 13%, aumentar la solvencia hasta el 11% e incrementar de manera paulatina el dividendo hasta la horquilla del 30-40% del beneficio.
Dos son las palancas básicas que utilizara el banco para cumplir con las metas marcadas hasta 2018. La primera, la mayor vinculación de los clientes, tanto particulares como empresariales, en todos los mercados, para incrementar en 3.000 millones los ingresos. El proceso será paulatino. Pretende pasar de los 13 millones a los 18,5 millones con alta relación comercial en tres años. En 2016, la pretensión sitúa el número en 15 millones, es decir, en torno al 13% del total del grupo.
Robo de 135.000 usuarios
España será el principal contribuidor a esta causa gracias a la puesta en marcha de la cuenta 1,2,3 el pasado mayo. En estos cuatro meses se han adherido a este producto, que importó de Reino Unido, medio millón de clientes, de los cuales 135.000 han sido robados a otras entidades, atraídos por la rentabilidad del 3% hasta un importe de 15.000 euros.
El Santander espera que el volumen se multiplique por cuatro hasta finales de 2016, lo que supondrá en torno al 16% de sus clientes. Ya para 2018, la cifra alcanzará los 4 millones de clientes.
Reino Unido, Brasil y México, los otros tres grandes mercados para el grupo cántabro, también aportarán a la mayor vinculación, principalmente en el segmento de pymes y grandes empresas.
El segundo gran puntal para conseguir los objetivos será el ahorro de costes, gracias a una mayor digitalización y a una excelencia operativa en todos los países.
El banco espera reducir sus gastos en 3.000 millones de euros en 2018, una cifra superior en 1.000 millones a los conseguidos en los últimos años. Los usuarios digitales, según su plan, se duplicarán, hasta los 30 millones.
Botín, en su discurso, se mostró confiada en poder hacer frente a estos retos, una vez que los cimientos del plan de transformación ya se han iniciado. "Estoy orgullosa de lo que hemos conseguido en el último ejercicio y tengo la convicción de que el Santander está posicionado para ser el banco con más potencial para el futuro".
Con estas palancas, el grupo tiene previsto alcanzar una rentabilidad sobre recursos propios (ROTE) del 13% a finales de 2018, frente al 11,5% actual. Este parámetro es clave para el futuro del sector. Todas las entidades están tomando medidas para impulsarlo. Además, con el recorte de los costes pretende mejorar la eficiencia, hasta situarla por debajo del 45%.
Elevar la solvencia al 11%
Con este plan estratégico, el Santander elevará su solvencia hasta el 11% -en términos de fully loaded, es decir, anticipando todos los requerimientos de la normativa de Basilea III-. Botín subrayó que el banco se siente cómodo con este ratio de capital, dando a entender que descarta una ampliación. Algunas firmas han señalado recientemente que el grupo se vería abocado a emitir nuevas acciones para cumplir con los requisitos impuestos por los organismos reguladores.
En enero la entidad amplió en 7.500 millones para situar en torno al 10% su solvencia. Entonces, rebajó el dividendo y anunció la vuelta al pago de los cupones en efectivo. Botín ratificó el miércoles sus planes sobre el reparto de los beneficios al indicar que el pay out (porcentaje de las ganancias que se distribuyen a los accionistas) se mantendrá entre el 30% y el 40% en los próximos tres ejercicios. La cuantía irá aumentando en función de la evolución del resultado. Mientras, el beneficio por acción aumentará hasta lograr el doble dígito.
Retroceso en bolsa del 2%
La jornada del día del inversor coincidió con un mal momento para el Santander en bolsa, ya que había perdido los 5 euros por acción, como consecuencia de la incertidumbre de Brasil, que aporta el 20% del beneficio, y la inestabilidad política española. El banco cayó un 2,09%, frente a la bajada del 0,8% del Ibex 35. Hoy arrancará la sesión a 4,77 euros. El grupo fue una de las firmas más castigadas, junto al resto de entidades financieras, Arcelor Mittal y Técnicas Reunidas.