El derrumbe de las materias primas ha provocado que la minera Glencore anunciase hoy que suspenderá los dividendos, ampliará capital por valor de 2.500 millones de dólares y venderá activos. Todo ello con el objetivo de reducir su deuda en un tercio, hasta los 20.000 millones de dólares a finales de 2016. Hasta junio, su deuda neta ascendía a 29.600 millones de dólares.
Las cuentas de la compañía y su cotización se han visto seriamente perjudicadas en los últimos meses por los precios de sus productos clave, entre ellos el cobre y el carbón, que cotizan en mínimos de más de seis años.
Los planes de la compañía han gustado al mercado y en la bolsa de Londres sus acciones han llegado a repuntar cerca del 10%, hasta los 133 peniques. Aún así, el valor acumula una caída de casi el 60% en lo que va de año, un rendimiento mucho peor que el de mineras rivales como BHP Billiton y Rio Tinto.
Plan de ajuste
En detalle, Glencore ha anunciado una ampliación de capital por 2.500 millones de dólares. En este sentido, la firma ha confirmado que Morgan Stanley y Citi suscribirán el 78% de esta ampliación, mientras que varios miembros del consejo de administración de Glencore, incluyendo el consejero delegado y el director financiero, han expresado su compromiso de suscribir el 22% restante.
Asimismo, la multinacional domiciliada en Suiza ha anunciado otras medidas dirigidas a reducir su endeudamiento, incluyendo la suspensión del reparto de dividendos hasta nuevo anuncio, lo que por el momento implica que no se abonará el dividendo final de 2015, con un ahorro de 1.600 millones de dólares, ni el dividendo provisional de 2016, con un ahorro de 800 millones de dólares.
Por otro lado, Glencore prevé obtener otros 2.000 millones de dólares mediante la venta de activos, así como 1.500 millones de dólares a través de la reducción del capital circulante.
"Las medidas que hemos adoptado hoy no afectan a nuestras actividades estratégicas ni al valor general de la franquicia y han sido diseñadas para acelerar sensiblemente el desapalancamiento de nuestro balance, maximizar nuestra futura generación de flujo de caja en el actual entorno de debilidad de los precios de las materias primas y mejorar nuestros parámetros de crédito en caso de un periodo más prolongado de precios débiles", señalaron el consejero delegado de Glencore, Ivan Glasenberg, y Steven Kalmin, director financiero de la compañía.
