Madrid, 13 sep (EFECOM).- El coordinador ejecutivo de Economía y Mundo del Trabajo de IU, Javier Alcázar, afirmó hoy que a finales de año existirá una gran diferencia entre la inflación prevista por el Gobierno, y la que realmente se producirá.
Alcázar hizo esta advertencia tras conocer que el Indice de Precios de Consumo (IPC) subió en agosto el 0,2 por ciento, lo que situó la inflación acumulada en el 1,9 por ciento y redujo tres décimas la interanual hasta el 3,7 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Para Alcázar la diferencia entre la inflación prevista por Banco Central Europeo (BCE), dos por ciento, y la que se dará a finales de 2006, generará un "grave" perjuicio en las rentas salariales "más modestas" y en aquellas familias que tengan que sufragar los costes de las hipotecas al alza.
Además, todo ello frenará la capacidad de consumo de las familias y reducirá la creación de empleo y riqueza.
Reiteró que los datos del IPC de agosto indican que la tasa de inflación aún queda "muy lejos" del objetivo oficial y muestra las "excesivas" tensiones existentes en materia de precios.
Alcázar también resaltó que las políticas del Gobierno en materia económica, fiscal y laboral "están lejos de abordar el problema de raíz" y no han servido para frenar el IPC, sino más bien "todo lo contrario".
Por último, explicó que estos datos inflacionistas deben enmarcarse en un contexto "nada tranquilizador", ya que "es previsible" la profundización de las políticas monetarias restrictivas que aplicarán los Bancos Centrales, algo que afectará "gravemente" al desarrollo de los países y al empleo. EFECOM
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