
El presunto pago de sobornos por parte de OHL a funcionarios mexicanos por la concesión del Viaducto Bicentenario en la capital del país no es el único problema al que se enfrenta en México el gigante que preside Juan Miguel Villar Mir. Su filial Conmex, que explota el Circuito Exterior Mexiquense (CEM), una autopista de 155 kilómetros que circunvala la zona metropolitana de Ciudad de México, ha recibido también decenas de denuncias por presuntas irregularidades.
La mayoría de ellas han sido presentadas en los últimos meses por un antiguo proveedor, Tecnología Aplicada Infraiber, que era la empresa que se encargaba de medir el número de vehículos que transitaban por la autopista - la vía registra un volumen de tráfico de unos 272.019 automóviles diarios- y cuyo contrato fue rescindido por el Estado de México, según explica OHL México. Un extremo que Infraiber niega ya que, según explicaron a este diario, es la propia OHL la que se niega a que un auditor externo cuente el número de coches que entra en la autopista.
En este sentido, fuentes de Infraiber explicaron a economíaHoy. mx, filial de elEconomista.es, que un juez admitió ayer a trámite un último recurso de amparo presentado por la compañía contra OHL por haberles negado una vez más la entrada a la autopista para instalar el audímetro. Así, el objetivo final de la firma tecnológica es que la justicia declare "la nulidad absoluta de la concesión del Circuito Exterior Mexiquense" por que, según dicen, "han incumplido la constitución al elevar los precios y los gastos", según aseguraron estas mismas fuentes.
En este sentido, ayer mismo esta compañía volvió a acusar a las autoridades del Estado de México de modificar sin sustento legal ni técnico la concesión de OHL en el CEM, permitiendo a la constructora, según dicen, aumentar las tarifas hasta en un 50 por ciento en un periodo de ocho años.
Infraiber, que según OHL se quedó fuera de la autopista tras elevar de 0,25 pesos a 0,5 pesos el coste por coche contabilizado, asegura que la filial azteca de la constructora española se llevó la concesión de la carretera por la cual tenía que construir 150 kilómetros por 5.000 millones de pesos y que, según las últimas cuentras de la propia firma, apenas construyó 110 kilómetros por 52.000 millones de pesos (3.042 millones de euros)
Más denuncias
El pasado 7 de abril, Conmex recibió además la notificación de una nueva demanda por parte de un particualr, Grissel Gutiérrez Álvarez. Según comunicó OHL México en la presentación de resultados del primer trimestre, en la misma se ponen en tela de juicio "los actos por medio de los cuáles la Secretaría de Comunicaciones del Estado de México otorgó el 25 de febrero de 2003, hace ya más de diez años, la concesión para la construcción, explotación, operación, conservación y mantenimiento del Sistema Carretero del Oriente del Estado de México (el circuito mexiquense)".
A partir de ahora, será el juzgado quinto de distrito en materias de amparo y juicios federales de México el encargado de decidir si atiende las peticiones de Gutiérrez Álvarez o si por el contrario desestima la demanda.
La concesión del Circuito Exterior Mexiquense se llevó a cabo en un momento en el que el actual presidente del país, Enrique Peña Nieto, formaba parte del Gobierno del Estado de México como secretario particular del titular de finanzas. La compañía asegura, sin embargo, que basándose en las opiniones de sus asesores internos y externos, considera que "las pretensiones de Grissel Gutiérrez Álvarez son infundadas al no existir elemento alguno que justifique sus alegaciones".
El Circuito Exterior Mexiquense es el proyecto de mayor embergadura ganado hasta ahora por OHL en el país azteca, con una inversión total de 24.921 millones de pesos (1.468 millones de euros).