Marta Checa
Hong Kong, 26 jul (EFECOM).- España ha pasado por diferentes planteamientos para introducir sus zapatos de gama alta en el mercado chino, y el último paso consistirá en abrir tiendas con marca propia como las 250 que ya existen en todo el mundo de micro empresas de calzado español.
"En China hemos probado todo tipo de experimentos: participación en ferias, muestras privadas, pero no han funcionado", comentó a Efe Imanol Martínez, delegado de la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE), durante una visita a Hong Kong esta semana para presentar calzado nacional junto a 13 empresas.
El gerente de gestión comercial de la FICE explicó que "el sistema de distribución en China es muy inconsistente y las tiendas 'multimarca' no están desarrolladas", lo que no facilita la entrada del calzado español.
Por este motivo y junto a los acuerdos marco que España y China han firmado en los últimos años, "el siguiente paso es el de abrir tiendas con marca propia", en las que los españoles participarían junto a socios chinos, los primeros poniendo el producto y la marca y los segundos la mayor parte del líquido necesario.
Pero al mismo tiempo que España incrementa su producción y exportaciones de calzado de alta gama, los chinos han comenzado a asegurarse la compra de pieles buenas y han fichado diseñadores y consultores extranjeros para competir no solo en las gamas mas bajas, donde copan los mercados mundiales, sino en la liga de la calidad superior.
Martínez no pierde de vista este hecho y añade que lo que más le preocupa es que los chinos se hagan "con sus propias tiendas o plataformas de venta en Europa".
Esta medida facilitaría la introducción de los "made in China", como ha ocurrido en Alemania "con la adquisición de uno de los grandes grupos alemanes de compra y distribución de calzado, en apuros económicos".
De cualquier modo las perspectivas para el calzado español de calidad son positivas, si bien "es necesario especializarse en crear marcas, eso es clave", insistió Martínez.
Entre los puntos a favor de los artesanos españoles está el hecho de que "la imagen del calzado español ha experimentado un cambio radical entre los compradores profesionales".
"Lo que nos gustaría ahora es dar ese salto con el consumidor final. Ahí estamos peleando", avanzó el delegado de la FICE.
También ayuda que "en la alta gama España está avanzando y comiendo mercado a Italia."
A pesar de que "la fortaleza del euro perjudica las exportaciones" (y la exportación representa el 80 por ciento de la producción nacional de calzado), España viene incrementado en los últimos años sus ventas a Hong Kong, uno de sus mercados asiáticos más importantes, por detrás de Japón, y el primero del mundo en cuanto a precio medio del par exportado (36,9 euros).
Según datos de la Oficina Comercial de España en Hong Kong, en 2006 las importaciones de calzado español rondaron los 22 millones de dólares (16 millones de euros), una cifra un 0,7 por ciento inferior a la de 2006 y que coloca a España como sexto país exportador en la ex colonia británica.
El monto todavía está lejos de los 166,7 millones de dólares de los italianos (país de referencia en el mundo del calzado), pero el descenso de éstos de un 9,3 por ciento respecto a 2006 es muy superior.
"Estamos ganando visibilidad en los mejores escaparates del mundo, y eso también es primordial", concluyó Martínez.
En 2006 España exportó 94,6 millones de pares por valor de 1.718,30 millones de euros, con un incremento del valor de las exportaciones de un 4,3 por ciento respecto al ejercicio anterior y un 6 por ciento del precio medio de exportación. (con fotos) EFE
mch/mz/txr
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