Bruselas, 7 oct (EFECOM).- Los nuevos aranceles que la UE ha decidido imponer a las importaciones de calzado de cuero de China y Vietnam para defenderse de sus prácticas de "dumping" -venta por debajo del precio de coste- comienzan a aplicarse hoy y estarán en vigor durante dos años.
Los gravámenes al calzado chino serán del 16,5 por ciento y los del Vietnam del 10 por ciento, ambos tipos más bajos que los provisionales que los Veinticinco aplicaban desde el pasado 15 de septiembre, del 19,4 y 16,8 por ciento, respectivamente.
La propuesta de la Comisión Europea ha tardado meses en recabar un apoyo mayoritario de los 25, divididos entre los países con industria productora de calzado (España, Italia y Portugal, entre otros) y aquellos en los que tienen más peso las grandes cadenas de distribución (Alemania, Reino Unido y los nórdicos, principalmente).
Finalmente, el acuerdo sólo fue posible tras rebajar de cinco a dos años el periodo de aplicación de los aranceles.
Los nuevos gravámenes se aplicarán al calzado de cuero, incluido el infantil -que estaba excluido de los aranceles provisionales-, pero no al deportivo de alta tecnología, pues en este mercado la producción de la UE es insignificante.
La Comisión Europea ha subrayado que sólo el 11 por ciento de los zapatos que se venden en la UE se verán afectados por el gravamen y, sobre todo, que la repercusión sobre el precio final que pagan los consumidores debe ser mínima.
En concreto, Bruselas calcula que un par de zapatos de precio medio (35 euros) podría encarecerse como máximo 1,4 euros, y eso sólo en el caso de que los importadores repercutan todo el gravamen a los detallistas y éstos hagan lo mismo con el cliente final.
Según la investigación llevada a cabo por la Comisión, hay "claras evidencias" de intervención estatal en la producción de calzado en China y Vietnam, con subsidios ocultos, en forma de créditos a tipos de interés por debajo del mercado, coste del suelo más bajo, evaluación de activos inadecuada y moratorias fiscales.
Todo ello ha permitido a los fabricantes de los dos países exportar sus productos a la UE por debajo del precio de producción ("dumping"), en torno al 80 por ciento de su valor real en el caso de China y cerca del 50 por ciento para Vietnam, lo que ha provocado un "daño evidente" a los productores de la UE.
Las autoridades chinas consideran "injustos" y contrarios a las normas de la OMC los aranceles aprobados por la UE y lamentan el perjuicio que causará a sus empresas, en la misma línea que los fabricantes vietnamitas, que advierten de que los gravámenes les crearán "muchas dificultades".
Pero la evolución de las importaciones de calzado asiático los últimos años es elocuente, sobre todo en el caso de China.
Según los datos facilitados por la Comisión Europea, la UE compró el año pasado 1.250 millones de pares de zapatos chinos, que equivalen al 50 por ciento del mercado comunitario.
Los zapatos de piel (que representan el 35 por ciento del total del mercado europeo) procedentes de China registraron un espectacular aumento, del 1.000 por ciento en relación a 2001 y del 450 por ciento respecto a 2004.
En cuanto a las importaciones desde Vietnam, en 2005 los Veinticinco compraron 265 millones de pares de zapatos a este país, equivalentes al 10 por ciento del total del mercado europeo, muy por debajo de los productos chinos.
Sin embargo, el porcentaje de importaciones que, según la investigación de Bruselas, se benefician de "dumping" y que se verán, por tanto, afectadas por los aranceles es mucho mayor en el caso de Vietnam que en China.
Así, el 39 por ciento de los zapatos vietnamitas que llegan a la UE tendrán que pagar el arancel (del 10 por ciento), frente a sólo el 14 por ciento en el caso de los procedentes de China (el arancel será del 16,5 por ciento). EFECOM
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