Empresas y finanzas

El Senado aprueba 41 contratos y cierra la crisis de los errores en trámites

Antonio Martínez

La Paz, 30 mar (EFECOM).- El Senado boliviano aprobó esta madrugada 41 de los 44 contratos firmados en octubre pasado con doce petroleras, y puso fin así a una crisis desatada por los errores cometidos por el gobierno de Evo Morales en su tramitación parlamentaria inicial.

Los senadores estudian todavía detalles de tres acuerdos de exploración, sobre los que votarán el martes próximo, y el proceso de ratificación debe pasar de nuevo a la Cámara de Diputados, pero se espera que el nuevo régimen petrolero entre pronto en vigor.

El primer vicepresidente del Senado, Carlos Borth, de la alianza opositora Poder Democrático y Social (Podemos, derecha), dijo a Efe que tras la Semana Santa los contratos deben estar protocolizados.

El senador Óscar Ortiz, también de Podemos, detalló que los 41 acuerdos fueron aprobados a las 04.00 locales (08.00 GMT) por medio de igual número de leyes.

Al seguir ese procedimiento, la oposición (mayoritaria en el Senado) descartó un proyecto de ley única que presentó el partido de Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), y que ya había aprobado la cámara baja (controlada por el oficialismo).

Morales tenía urgencia para zanjar el escándalo de los contratos petroleros y deseaba acelerar el proceso con una sola ley que enmendase todos los yerros cometidos en noviembre pasado, cuando los convenios fueron enviados por primera vez al Congreso.

Si su intento hubiera fructificado, los acuerdos entrarían en vigor casi de inmediato; pero ahora la Cámara de Diputados tendrá que debatir y ratificar las 44 leyes del Senado.

Los contratos fueron aprobados en noviembre en sesiones conflictivas y apresuradas de ambas cámaras, casi sin debate, y en el Senado en ausencia de todos los titulares de la oposición, que ha denunciado esas irregularidades ante el Tribunal Constitucional.

Pero pronto salieron a la luz los graves errores cometidos en aquel trámite, y no por denuncias de la oposición, sino por revelaciones de funcionarios del propio gobierno.

Al Congreso fueron enviados documentos diferentes a los firmados por empresas como la hispano-argentina Repsol YPF, la brasileña Petrobras, y la franco-belga TotalFinaElf y una filial de British Petroleum.

Además, varios anexos de los contratos, referidos al reparto de ganancias entre Bolivia y las petroleras, fueron renegociados irregularmente después de la fecha límite (28 de octubre) fijada en el decreto de nacionalización de los hidrocarburos que dictó Morales en mayo de 2006.

Había errores hasta en los nombres de las empresas y la ubicación de yacimientos.

Aunque al principio el presidente quiso restar importancia a esas irregularidades, al final le costaron el cargo la semana pasada al principal ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB, estatal), Manuel Morales Olivera (no son familiares).

En once meses, la nacionalización ha "quemado" a un ministro y tres viceministros de Hidrocarburos, tres presidentes de YPFB y tres superintendentes del sector, en medio de escándalos o por disputas internas del gobierno.

El escándalo de los contratos, más otro paralelo por corrupción en el MAS, no han hecho mella, sin embargo, en la popularidad de Morales, que en marzo se mantuvo en el 65 por ciento, la misma cifra de febrero, según una encuesta divulgada por el diario local "La Razón".

La oposición denuncia que en la ratificación de los contratos en noviembre no sólo hubo errores, sino también delitos, pero anunció finalmente que no los bloquearía en el Senado, algo que no desea casi nadie en Bolivia y menos aún las petroleras, según aceptaron a Efe fuentes del sector.

Sobre los altos ingresos que Morales prometió para Bolivia, que no se concretaron, Borth opina que "fue una mentira y no un delito", y que será analizada en el Parlamento y no por la Fiscalía General.

Durante esta última crisis, ha sido notorio el empeño del primer ministro de Hidrocarburos de Morales, Andrés Soliz, en calificar los nuevos contratos de "tremendamente perjudiciales" para Bolivia.

Varios analistas dijeron a Efe que la oposición resistió la tentación de bloquear los contratos porque hubiera resultado más perjudicada que Morales ante la opinión pública.

De los acuerdos ratificados esta madrugada, 37 son de explotación de hidrocarburos, entre ellos los firmados por Petrobras, Repsol YPF y Total, las petroleras más grandes que operan en Bolivia.

Los otros cuatro aprobados son de exploración, al igual que los tres que faltan, dos de Petrobras y uno de Total, aplazados porque la oposición "tiene dudas" sobre procedimientos que deben ser verificados, explicó el senador Ortiz. EFECOM

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