Ouigo no llegará a Valencia, como mínimo, hasta julio. Tal y como ha podido saber elEconomista, la marca de bajo coste de la francesa SNCF que ya opera en nuestro país en la línea entre Madrid y Barcelona tendrá que esperar hasta verano para poner sus trenes sobre las vías del corredor de Levante. La compañía no podrá empezar sus trayectos a la capital del Turia y Alicante hasta que esté finalizado y autorizado por la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria el túnel que une la estación de Chamartín -de donde saldrán estos trenes- con Torrejón de Velasco. Este hito se prevé para finales del próximo mes de junio, según las fuentes consultadas por este diario, lo que haría inviable la entrada de Ouigo en la línea hasta julio.
¿Por qué no salir de Atocha como hacen ahora los AVE y Avlo de Renfe? La falta del sistema LZB -para el control de la señalización- en los trenes de la compañía gala impide que salgan desde esta estación. Además, Atocha ha sido declarada "infraestructura congestionada" por parte del gestor, Adif, por lo que tampoco puede acoger la totalidad de este tráfico en este momento. Esto hará que otras firmas, como iryo, que iniciará operaciones a finales de este año, también tengan como estación de referencia la de Chamartín.
Fuentes oficiales de Ouigo señalan a elEconomista que todavía no tienen una fecha para iniciar sus operaciones en este corredor y argumentan que lo harán cuando la infraestructura esté lista, si bien mantienen que la "idea es que sea durante esta primavera". Ouigo anunció la semana pasada en su web un contador de 15 días para el lanzamiento de la venta de billetes. Apenas unas horas después, este item desapareció y, por ahora, no se ha puesto en marcha la comercialización.
Subida de costes
Esta situación se suma a la subida de costes que se está produciendo de forma generalizada en los últimos meses y por la que la propia Ouigo ha dado la voz de alarma en varias ocasiones. En este sentido, la filial de SNCF denunció hace unas semanas que el transporte de viajeros por ferrocarril era uno de los pocos sectores que se había quedado fuera del paquete de ayudas por la guerra de Ucrania.
Entonces, la compañía señalaba que los costes de la luz se habían disparado, lo que se había convertido en un lastre para su operativa y podría obligar a subir los precios de los billetes a futuro si la situación no se solventaba. Esto choca frontalmente con la estrategia de la compañía para su desembarco en España, con una oferta de lanzamiento a precios muy bajos para las primeras semanas de operación. Teniendo en cuenta que los precios de la luz han comenzado a relajarse en las últimas semanas y los futuros muestran caídas para los próximos meses, la pausa podría incluso ser positiva en este sentido.