El Banco de España insiste en el riesgo que suponen los criptoactivos (sin ningún tipo de regulación y una volatilidad manifiesta) para los consumidores y la estabilidad financiera. El supervisor señala en su Informe de Estabilidad Financiera que aunque el mercado global de los criptoactivos aún es limitado y no representa un riesgo sistémico, si alcanza un volumen o número de interconexiones críticos, en caso de dificultades, podría desestabilizar el sistema financiero. Por tanto, apunta a que existe una importancia sistémica creciente.
España ya se ha situado como el quinto país de Europa en 2021 por volumen de transacciones de criptoactivos, con 60.000 millones de euros. Esta cifra representa el 4,8% del PIB y el 2,7% de los activos financieros totales, por detrás de Reino Unido, Francia, Alemania y Países Bajos, y por delante de Suiza e Italia. El volumen de transacciones en el conjunto de Europa fue de cerca de 845.000 millones de euros (4,9% del PIB y 0,9% de los activos financieros totales), lo que representa el 25% del total global, por delante de Norteamérica, con el 18%, que es también su principal contraparte en las transacciones de criptoactivos.
Las transacciones de criptoactivos sin respaldo, y por tanto, cuya volatilidad es mayor, concentran la mayor parte de las operaciones, el 75% del total en el caso de España. Las transacciones de monedas de la red Ethereum serían particularmente importantes en nuestro país, con el 39% del total.
Asimismo, según el análisis realizado por Chainalysis, el 1% de las operaciones con estos activos que se realizaron en España tuvieron fines ilícitos, aunque el Banco de España recuerda que la compañía solo identifica como tales aquellas en las que ha habido una investigación judicial, por lo que podría ser mayor. Por otro lado, según el Índice de Adopción de Criptoactivos de Finder, que realiza una encuesta periódica en 27 países, estima en un 12% el porcentaje de adultos que poseen criptoactivos en España.
Necesidad de regulación "urgente"
Ante este creciente uso de los criptoactivos, tanto en nuestro país como a nivel mundial, el Banco de España urge al desarrollo de una regulación a nivel internacional y, también europeo, que permitan establecer reglas homogéneas, así como corregir las deficiencias en la información disponible sobre el mercado, que "deben subsanarse con rapidez".
El supervisor avisa que estos activos suponen riesgos para la estabilidad financiera por su alta volatilidad, lo que podría contribuir potencialmente al riesgo de mercado más allá del sub-segmento de los criptoactivos. Además, apunta a que una posible extensión del uso de las stablecoins podría implicar riesgos estructurales a medio plazo para la estabilidad financiera a través de la erosión de la capacidad de captación de depósitos del sector bancario, lo que potencialmente alteraría los efectos de la política monetaria y condicionaría los flujos de capitales.
Respecto a los riesgos para el consumidor, destaca la "opacidad y desprotección" para los mismos. "La ausencia de regulación y la incertidumbre tecnológica pueden generar también riesgo de crédito y de fraude en las transacciones con estos instrumentos", asevera. Además, también ve riesgos por la vía tecnológica de cara al olvido o robo de claves de acceso a estos registros, fallos en la programación, uso de la naturaleza descentralizada con propósitos de fraude o ciberataques. Finalmente, señala que los criptoactivos plantean también riesgos climáticos físicos y de transición debido al elevado consumo energético de ciertas operativas.