El Covid-19 ha transformado de forma imprevista y radical el escenario económico global. Su irrupción, sumada a la tensión geopolítica global, ha provocado una crisis de índole muy diferente a las anteriores que, en el caso de las firmas de servicios profesionales en España, llega después de tres años consecutivos en crecimiento, especialmente en negocios como el capital privado y las fusiones y adquisiciones.
La incertidumbre y la situación macroeconómica empiezan a impactar en las tasas de crecimiento de las diez grandes auditoras en España. El Top 10 de esta industria nacional muestra unos ingresos totales de 3.157 millones de euros en 2021, según el ranking anual elaborado por elEconomista. Pese a que la cifra refleja un incremento con respecto al ejercicio 2020, el crecimiento está todavía muy lejos de las estadísticas registradas antes de la crisis sanitaria. Hay que tener en cuenta que previamente a la irrupción del Covid-19 la cifra de negocio de estas entidades crecía a un ritmo anual de doble dígito. Una tendencia que, sin embargo, se frenó en 2020 con una ralentización en el ritmo de crecimiento hasta marcar un incremento del 4% y alcanzar los 2.904 millones de euros.
Aunque las cuatro firmas más grandes consolidan su liderazgo, llama la atención el avance de las auditoras medianas con tasas de crecimiento que, en algunos casos, incluso superan el 20% gracias, entre otros factores, al dinamismo del mercado de fusiones y adquisiciones y, especialmente, a la intensa actividad de los fondos de capital privado en España, con máximos históricos de inversión. Es, sin duda, una de las tendencias y movimientos más destacados en el 'top ten' del ránking. Pese a la tensión geopolítica y la volatilidad, que actualmente marcan el ritmo tanto en los mercados de equity como de deuda, en 2021 el sector de capital privado invirtió 7.572 millones en España, alcanzando el segundo mejor registro histórico y superando ampliamente las cifras de 2020 (6.275 millones de euros) y 2018 (6.013 millones), tan sólo por detrás del máximo cosechado en 2019 (8.526 millones), según cifras de Ascri.

Menores avances
Un año más, las firmas de mediano tamaño triunfan en términos de crecimiento frente al comportamiento de las Big Four (Deloitte, PwC, EY y KPMG). Pese a que las citadas cuatro entidades representan el 87,5% del total de la facturación, las grandes firmas de servicios profesionales globales han experimentado el menor crecimiento frente al año 2020.
En concreto, KPMG y PwC han facturado 503,4 y 671,8 millones de euros, lo que supone un 6,7% y un 4,6% más respectivamente. Por su parte, EY y Deloitte ingresaron 594,2 y 890,4 millones de euros, un 3,5 y y un 2,8% más respectivamente. Estos porcentajes de crecimiento contrastan con las cifras registradas por el resto de compañías, mucho más pequeñas en facturación (ver gráfico). Los mejores ejemplos de ello son ETL, Mazars y Auren. La primera facturó un 22,04% más hasta los 133,8 millones. En el caso de Mazars, los ingresos ascendieron a 45,5 millones de euros, un 8,5% por encima de 2020, mientras que Auren facturó, por su parte, 70,1 millones, un 10,22% más.
Auditoría, principal negocio
Un año más, las firmas de servicios profesionales mantienen diversificadas sus líneas de negocio con servicios de auditoría, consultoría, transacciones y legal y tributario, si bien no todas pesan lo mismo en las cuentas. La actividad de estas entidades se divide principalmente en cuatro grandes divisiones: Auditoría, Consultoría, Transacciones y legal y Fiscal. Que todas formen parte del negocio no significa que lo hagan en la misma medida, de hecho, el negocio de auditoría es el que más peso tiene en casi todas. En Deloitte, el caballo ganador del sector representa el 27,5% o, lo que es lo mismo, aproximadamente 244 millones de euros. En este caso concreto el mayor trozo del pastel es para el área de Consultoría, que representa algo más del 50% del negocio, con una facturación próxima a 450 millones. Auditoría sí ocupa el primer puesto en KPMG, EY y PwC, donde representa el 54%, el 31% y el 43% de los ingresos respectivamente.
A la zaga se encuentra, un año más, el negocio de Transacciones. Esta área supone el menor porcentaje en las diez entidades analizadas con una única excepción: la de BDO. Esta firma de servicios profesionales se coloca en tercera posición del ranking tras acaparar el 18,6% de su negocio. Por contra, el área de consultoría cae al último puesto y tan solo representa el 9% de su balance.
El crecimiento, aunque menor que en años anteriores, marca la principal tendencia del ejercicio pasado, pero llaman la atención cuatro casos concretos en los que los ingresos se reducen frente al ejercicio 2020. En concreto, el negocio de Transacciones de Mazars que ha pasado de 2,2 millones en 2020 a 2 millones en 2021. El área de Consultoría de Grant Thornton, que se reduce de 22,5 millones a 19,5 millones de euros. La división de Consultoría de PKF Attest también ha pasado de 15,14 millones a 14,86 millones y, por último, la división de auditoría de EY, que en 2021 ha facturado 185 millones de euros, frente a los 210 millones de 2020.
Las pequeñas, las que más emplean
El año 2021 también fue especialmente positivo en términos de empleo. El cómputo de las diez compañías da trabajo a aproximadamente 19.500 personas, un 3,7% más que en 2020. Al igual que ocurre con la facturación, las más pequeñas son las que más personal han contratado. Mazars y Auren han experimentado crecimientos a doble dígito, el 21,9% y el 10,1%, pasando de 575 a 701 empleados en el caso de la primera y de 831 a 915 en el caso de la segunda.
En el caso de las Big Four destaca el crecimiento en empleo de KPMG, cuya plantilla se ha incrementado algo más de un 6%, pasando de 4.315 trabajadores a 4.605, mientras que en EY y Deloitte el incremento ronda el 1% y en PwC se queda por debajo, aunque su plantilla ha aumentado un 0,85% pasando de 4.484 a 4.522 empleados.
Grant Thornton es la firma de servicios profesionales que ha experimentado una reducción en su plantilla frente a 2020, año de la pandemia, pero de forma muy ligera. En concreto, la firma de servicios profesionales refleja un porcentaje del 1% inferior hasta un total de 783 empleados frente a los 791 del año anterior. El recorte se ha producido entre los profesionales de Consultoría, que han pasado de 196 trabajadores a 179. El resto de áreas de negocio de la firma sí han visto ampliadas sus respectivas plantillas.