
El Consejo de Ministros, a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), aprobó la semana pasada la hoja de ruta del biogás, que plantea multiplicar por 3,8 su producción hasta 2030, superando los 10,4 TWh. Esto supondría evitar la emisión a la atmósfera de aproximadamente 2,1 millones de toneladas de CO2 equivalente al año.
En este punto, y pese a que el sector gasista ha tildado los objetivos de este plan de poco ambiciosos, existen dos grandes retos que deben superarse para que el biogás se convierta en un elemento clave de la transición energética en España: la estabilidad de suministro y la complejidad de la tramitación.
"El aspecto más crítico para la viabilidad de la producción de biogás consiste en tener asegurado el suministro estable, continuo y asequible", recoge el documento elaborado por el Miteco, que señala que la ubicación es un factor clave.
Mover grandes cantidades de sustratos requiere recortar al mínimo las distancias de transporte, tanto de los residuos a tratar como del digerido obtenido. La proximidad a las explotaciones agrícolas o ganaderas y a los suministradores de otros recursos utilizados es esencial para hacer viable la inversión. Asimismo, para que una instalación de estas características sea eficaz, es necesario optimizar la logística asociada a los materiales de entrada y a los materiales obtenidos en el tratamiento.
Barreras administrativas
El desarrollo de este combustible debe traspasar es un obstáculo común en otras tecnologías sostenibles: las barreras administrativas. En este sentido, el Miteco señala la necesidad de agilizar procedimientos de autorización de plantas, de homogeneizar los procedimientos administrativos entre comunidades autónomas, de elaborar una guía de tramitación de autorización.
Para solucionar estos problemas, la hoja de ruta recoge que se trabajará en la simplificación del procedimiento administrativo de solicitud y autorización de construcción, así como en la reducción de los plazos de resolución. Se fomentará pertinentemente el desarrollo del conocimiento en los técnicos de las administraciones competentes que evalúan y aprueban proyectos de producción de biogás.
También se establecerá un procedimiento administrativo de autorización similar en todo el territorio. Se hará una lista de requisitos, procedimientos y trámites a cumplir que sirva de guía y que incluya referencias a la normativa aplicable.