
El consejero director general de Nissan Iberia, Bruno Mattucci, ve muy difícil cumplir la meta de dejar de vender coches de combustión en 2035 e "imposible" que el 100% del parque automovilístico sea eléctrico para 2050. Según él, es una cuestión matemática, incluso si mañana se empezasen a vender solo coches eléctricos, se necesitarían como mínimo 30 años.
Mattucci, en una entrevista concedida a elDiario.es, asegura que el objetivo de Nissan es vender solo coches eléctricos en 2030, pero todo depende de la demanda y el mercado. Mientras los consumidores sigan pidiendo coches de gasolina, el fabricante es lo que producirá. Actualmente, la demanda de coches eléctricos en España es del 5%. Por ese motivo, para él, la clave de esta transición reside "en cambiar el chip de los consumidores".
Asimismo, subraya la necesidad de desarrollar una infraestructura de recarga que haga posible la transición al coche eléctrico. España tendría que instalar cerca de 36.000 cargadores al año para cumplir con el objetivo de llegar a 340.000 en 2030, pero, de seguir con la velocidad actual, no se va conseguir, apunta Mattucci. E insiste en la necesidad de trabajar con la Administración, porque "el consumidor desconoce las ventajas del coche eléctrico, no saben dónde lo pueden recargar, solo miran el precio, que es más alto".
En ese sentido, Mattucci afirma que "ninguna empresa automovilística está ganando dinero con los vehículos eléctricos", e incluso algunas están perdiendo. En su caso, el fabricante de coches japonés se encuentra en un break even (ni pierden, ni ganan), en parte porque llevan más de una década apostando por los coches eléctricos.
Preguntado por el impacto que ha tenido la pandemia y la crisis de microchips en el mercado español, el consejero director general de Nissan Iberia señala que la situación va a mejorar, aunque habrá que esperar hasta 2023 para volver al nivel de producción normalizado. En lo que se refiere al propio fabricante de coches japonés, Mattucci destaca que ha respondido a este escenario adaptando su gama de modelos para producir las versiones de coches que utilizan componentes de los proveedores que han recuperado el 100% de su capacidad. Ahora mismo, el tema más crítico son los componentes electrónicos, añade.
Sobre el cierre de la fábrica de Barcelona, Mattucci considera que ha cambiado la percepción de los consumidores de la marca porque entendieron que Nissan iba a salir de España. Pero no fue así, se trató del cierre de "una planta en un contexto mundial de reorganización de la producción de Nissan", dice el consejero director general del fabricante japonés en España. Nissan va a mantener las operaciones comerciales en España. En cuanto a la posibilidad de tener más fábricas en España, Mattucci responde que "ahí no puedo decidir, eso está a otro nivel, en Japón".