
Gates, Musk y Bezos. Tres personas que han ido alternando el puesto número 1 en el ranking de los más millonarios del mundo, y que, aunque con detractores y admiradores casi a partes iguales, son un ejemplo para muchos por su éxito empresarial.
Aunque desde luego cada uno de ellos es distintos, todos comparten algunos rasgos que han sido recopilado por el autor de finanzas Tom Popomaronis. Esto son:
No se conformaron cuando tenían ya empresas de éxito
Todos han continuado haciendo crecer sus empresas incluso cuando ya eran de reconocido éxito mundial. "Es la naturaleza humana. No ascendimos desde nuestros días de cazadores-recolectores estando satisfechos", escribió por ejemplo Bezos en la carta anual de accionistas de Amazon de 2017.
Aceptan las críticas, pero no dejan que les influyan demasiado
Todos ellos también tuvieron que afrontar críticas. Musk, de hecho, es seguramente el que más las sigue recibiendo a día de hoy, pero las pusieron en una balanza.
Volviendo a Bezos, su idea de fundar una especie de librería online no fue vista con buenos ojos por sus antiguos compañeros de trabajo.
Hablar en público es una habilidad transversal
Y no es algo con lo que se nazca aprendido. Gates ha mostrado por ejemplo una gran evolución como orador. Su amigo Warren Buffett, por ejemplo, también fue tras su graduación a un curso de oratoria de Dale Carnegie. Como había crecido con miedo a hablar en público, sabía que tenía que superar su miedo para tener éxito.
"No tengo mi diploma de la Universidad de Nebraska colgado en la pared de mi oficina, y tampoco tengo mi diploma de Columbia ahí arriba - pero sí tengo mi certificado de graduación de Dale Carnegie exhibido con orgullo", escribió el multimillonario inversor en un ensayo publicado en el libro de 2015.
"Ese curso de 100 dólares me dio el título más importante que tengo", añadió. "Sin duda ha tenido el mayor impacto en términos de mi éxito posterior", explicaba.
Son capaces de mantener la concentración en su trabajo (después de conocerse bastante)
Bezos ha contando en más de una ocasión que es capaz de mantener un gran nivel de trabajo pero abordando solo una cosa a la vez. También, que le gusta perder el tiempo por las mañanas y que de hecho lo necesita para ser mas productivo.
"Cuando ceno con amigos o con la familia, me gusta estar haciendo lo que sea que esté haciendo", dijo al medio TechCrunch. "No me gusta hacer varias cosas a la vez. Si estoy leyendo mi correo electrónico, quiero estar leyendo mi correo electrónico".
Elon Musk está en la misma categoría. Un amigo de la universidad de Musk, Navaid Farooq, se ha referido al CEO de Tesla como "intenso" e "insistente".
"Cuando Elon se mete en algo, desarrolla una obsesión enfermiza que hace que progrese de forma mucho más intensa que el resto de personas", dijo Farooq en la biografía del magnate escrita por Ashlee Vance.
Leen de forma obsesiva
Todos estos empresarios también atribuyen su éxito a la lectura. Buffett pasa de cinco a seis horas al día leyendo periódicos e informes corporativos. Bill Gates lee 50 libros al año. Y Bezos también ha dicho que le encanta leer tanto ensayos como novelas para distraerse y aprender.